18 diciembre,2022 8:15 am

Alarma en China aumento de Covid

 

Ciudad de México, 18 de diciembre de 2022. Las muertes relacionadas al coronavirus, el aumento de casos positivos y las bajas de los trabajadores en hospitales y funerarias para confinarse han puesto a China en alerta, poco después de que las autoridades relajaron las medidas sanitarias a los más de mil 400 millones de habitantes.

No está claro cuántas personas están muriendo por el virus. La autoridad sanitaria china informó por última vez de muertes por el virus el 3 de diciembre, y en la capital el 23 de noviembre.

Sin embargo, reportes independientes en funerarias u hospitales han causado alarma.

Los familiares de un fallecido le dijeron a un reportero de AP que visitó la funeraria de Dongjiao que al menos dos personas incineradas allí habían muerto después de dar positivo a Covid-19.

Las funerarias de Beijing, una ciudad de 22 millones de habitantes, tenían ayer dificultades para atender las peticiones de servicios funerarios y de cremación porque trabajadores y conductores que habían dado positivo a las pruebas del coronavirus pedían la baja por enfermedad.

Caixin, un respetado medio de comunicación chino, aseguró que dos veteranos periodistas estatales habían muerto fallecido tras contraer la enfermedad, los primeros decesos conocidos desde que el país desmanteló la mayor parte de sus medidas de la política “Cero Covid”.

Dichas medidas implicaban confinamientos de ciudades enteras y pruebas PCR obligatorias diarias para estar en lugares públicos, pero la población denunció abusos de autoridad para confinar por la fuerza a las personas en sus propias casas, incluso con cadenas o soldaduras en las puertas, y escasez de alimentos.

La falta de notificación de muertes por coronavirus en los últimos 10 días ha suscitado un debate en las redes sociales sobre la divulgación de datos, alimentado también por la escasez de estadísticas sobre hospitalizaciones y el número de enfermos graves.

El aumento de casos y muertes, según los expertos en salud, estaría relacionado con la manera en que el Gobierno gestionó la crisis sanitaria.

Después de unas protestas públicas sin precedentes contra la política de “Cero Covid” del Presidente Xi Jinping y tras declarar que la cepa Ómicron se había debilitado, China cambió bruscamente sus protocolos de gestión a inicios de este mes.

“El país no estaba completamente preparado para la apertura desde el punto de vista de la salud pública”, señaló Zeng Guang, un especialista en salud anteriormente afiliado al Centro para el Control de Enfermedades de China.

Según el Instituto de Métricas y Evaluación Sanitarias (IHME), con sede en Estados Unidos, el abrupto levantamiento por parte de Beijing de sus políticas ultrarrestrictivas podría causar más de un millón de muertes durante 2023.

Si esas políticas se hubieran levantado antes, por ejemplo el 3 de enero de este año, habrían muerto 250 mil personas, afirmó ayer el destacado epidemiólogo chino Wu Zunyou.

Los expertos han dicho que el gigante asiático enfrentará un pico de casos en el próximo mes o dos y está tratando de persuadir a las personas mayores renuentes y otras personas en riesgo para que se vacunen.

En la capital, los trabajadores enfermos han afectado a la plantilla de servicios, desde restaurantes, empresas de mensajería, y hasta a una docena de funerarias.

“Ahora tenemos menos carrozas y trabajadores”, declaró a Reuters un empleado de la funeraria Miyun, que añadió que la demanda por servicios de cremación era cada vez mayor.

En tanto, las autoridades sanitarias cuentan solo a los que murieron directamente a causa de Covid-19, excluyendo a aquellos cuyas condiciones subyacentes empeoraron a causa del virus.

Los expertos dicen que esta ha sido la práctica de larga data en China, pero eso también ha planteado dudas sobre si los funcionarios han tratado de minimizar las cifras.

Texto y gráfico: Agencia Reforma