Texto: DPA/ Foto: EFE
Kazán, Rusia, 26 de junio de 2018. Contra las cuerdas en el Mundial de los modestos que se reivindican, pero animada por su propio espíritu de superación, Alemania buscará mañana ante Corea del Sur el golpe que le permita seguir defendiendo el título de campeona en Rusia 2018.
Tras el zapatazo salvador de Toni Kroos en el primer combate al KO con Suecia, el boleto a la siguiente ronda para los germanos pasa principalmente por lograr un resultado mejor que el de los escandinavos, que se enfrentan a México en el otro duelo del Grupo H.
Otras combinaciones aún podrían mantener viva a la “Mannschaft”, pero tras salvar el pellejo en la segunda fecha del campeonato con una épica victoria 2-1 en el descuento sobre sus vecinos europeos, la selección alemana necesita una actuación en Kazán que justifique su condición de casi eterna favorita.
“Estoy convencido de que, si jugamos de forma liberada y con el mismo estilo fluido, de calidad y sin pasión como contra Suecia, Corea del Sur tendrá dificultades para ganarnos”, afirmó Marco Reus en el inicio de la decisiva semana, convencido de que Alemania evitará la suerte de España en 2014, Italia en 2010 y Francia en 2002, las campeonas noqueadas en la primera ronda.
“Suponemos que ellos apostarán al contragolpe, parándose con una defensa firme y segura en el fondo. Corea del Sur tiene jugadores muy rápidos, ágiles, versátiles, que crean muchos problemas para muchos equipos”, añadió el hombre que, el pasado sábado, inició con su gol la agónica remontada ante los escandinavos.
“Corea tiene dos o tres jugadores muy rápidos para jugar al contraataque y necesitaremos contenerlos. Si cometemos errores en el mediocampo, como en los partidos anteriores, los rivales tienen jugadores para aprovecharlos”, coincidió hoy Joachim Löw.
“Cada cual tiene que estar en su posición, atento; nos ayudará no perder el balón tan a menudo como en los partidos anteriores”, avisó el seleccionador alemán, crítico con el rendimiento defensivo de su equipo.
Pero las advertencias de Löw quizá sean innecesarias. Los asiáticos, que cayeron por 1-0 en su estreno frente a Suecia y por 2-1 luego ante México, redujeron a “un uno por ciento” sus posibilidades de vencer a los germanos y, con una carambola, pasar de ronda tal vez.
“Alemania es más fuerte que nosotros y no será fácil enfrentarnos a ese muro”, afirmó hoy Shin Tae Yong.
“Tenemos un uno por ciento de esperanza, pero intentaremos aprovechar nuestra oportunidad. Nuestro equipo ha mejorado, pero también hemos tenido lesiones e imprevistos”, continuó el inexpresivo el seleccionador surcoerano, sorprendentemente poco confiado en las posibilidades de su equipo en el Mundial de las sorpresas, de los goles de último momento y del decisivo VAR.
Y más después de que la vigente campeona se mostrara en Rusia irregular como no se la recordaba hace tiempo.
Vulnerable y absolutamente superada en la primera fecha por la sorprendente selección mexicana, Alemania resurgió de sus cenizas en Sochi de manera tan visceral que hasta el legendario Gary Lineker reformuló su famoso dicho sobre el futbol.
“El futbol es un deporte sencillo en el que 22 personas persiguen el balón durante 82 minutos, los alemanes pierden un jugador, 21 personas persiguen el balón durante 13 minutos y al final los alemanes ganan de alguna maldita manera”, tuiteó el ex delantero inglés y ahora sagaz comentarista de televisión, en un buen resumen del duelo ante los suecos.
El hombre de menos al que aludió Lineker fue Jerome Boateng, que, expulsado con doble amarilla en la anterior fecha, se perderá la decisiva ante los coreanos.
La ausencia del defensa del Bayern Múnich, sumada a la de Sebastian Rudy -Löw avanzó hoy que no está lo suficientemente recuperado de su fractura nasal como para jugar mañana-, obligará al preparador alemán a dar otra vuelta de tuerca a un equipo que ya ajustó frente a Suecia con la entrada del propio Rudy y de Reus en el lugar de los cuestionados Mesut Özil y Sami Khedira.
Mats Hummels, confirmó Löw, está listo para integrar el once germano, después de causar baja ante Suecia por unas molestias en el cuello.
Los problemas no son menos para unos coreanos que, además de no poder contar de su capitán Ki Sung Yueng, jugador vital en el mediocampo, ni con el también lesionado Park Joo Ho, “no” tuvieron “tiempo para preparar estratégicamente” el choque frente a los campeones del mundo, según su seleccionador.
Tras el zapatazo salvador de Toni Kroos en el primer combate al KO con Suecia, el boleto a la siguiente ronda para los germanos pasa principalmente por lograr un resultado mejor que el de los escandinavos, que se enfrentan a México en el otro duelo del Grupo H.
Otras combinaciones aún podrían mantener viva a la “Mannschaft”, pero tras salvar el pellejo en la segunda fecha del campeonato con una épica victoria 2-1 en el descuento sobre sus vecinos europeos, la selección alemana necesita una actuación en Kazán que justifique su condición de casi eterna favorita.
“Estoy convencido de que, si jugamos de forma liberada y con el mismo estilo fluido, de calidad y sin pasión como contra Suecia, Corea del Sur tendrá dificultades para ganarnos”, afirmó Marco Reus en el inicio de la decisiva semana, convencido de que Alemania evitará la suerte de España en 2014, Italia en 2010 y Francia en 2002, las campeonas noqueadas en la primera ronda.
“Suponemos que ellos apostarán al contragolpe, parándose con una defensa firme y segura en el fondo. Corea del Sur tiene jugadores muy rápidos, ágiles, versátiles, que crean muchos problemas para muchos equipos”, añadió el hombre que, el pasado sábado, inició con su gol la agónica remontada ante los escandinavos.
“Corea tiene dos o tres jugadores muy rápidos para jugar al contraataque y necesitaremos contenerlos. Si cometemos errores en el mediocampo, como en los partidos anteriores, los rivales tienen jugadores para aprovecharlos”, coincidió hoy Joachim Löw.
“Cada cual tiene que estar en su posición, atento; nos ayudará no perder el balón tan a menudo como en los partidos anteriores”, avisó el seleccionador alemán, crítico con el rendimiento defensivo de su equipo.
Pero las advertencias de Löw quizá sean innecesarias. Los asiáticos, que cayeron por 1-0 en su estreno frente a Suecia y por 2-1 luego ante México, redujeron a “un uno por ciento” sus posibilidades de vencer a los germanos y, con una carambola, pasar de ronda tal vez.
“Alemania es más fuerte que nosotros y no será fácil enfrentarnos a ese muro”, afirmó hoy Shin Tae Yong.
“Tenemos un uno por ciento de esperanza, pero intentaremos aprovechar nuestra oportunidad. Nuestro equipo ha mejorado, pero también hemos tenido lesiones e imprevistos”, continuó el inexpresivo el seleccionador surcoerano, sorprendentemente poco confiado en las posibilidades de su equipo en el Mundial de las sorpresas, de los goles de último momento y del decisivo VAR.
Y más después de que la vigente campeona se mostrara en Rusia irregular como no se la recordaba hace tiempo.
Vulnerable y absolutamente superada en la primera fecha por la sorprendente selección mexicana, Alemania resurgió de sus cenizas en Sochi de manera tan visceral que hasta el legendario Gary Lineker reformuló su famoso dicho sobre el futbol.
“El futbol es un deporte sencillo en el que 22 personas persiguen el balón durante 82 minutos, los alemanes pierden un jugador, 21 personas persiguen el balón durante 13 minutos y al final los alemanes ganan de alguna maldita manera”, tuiteó el ex delantero inglés y ahora sagaz comentarista de televisión, en un buen resumen del duelo ante los suecos.
El hombre de menos al que aludió Lineker fue Jerome Boateng, que, expulsado con doble amarilla en la anterior fecha, se perderá la decisiva ante los coreanos.
La ausencia del defensa del Bayern Múnich, sumada a la de Sebastian Rudy -Löw avanzó hoy que no está lo suficientemente recuperado de su fractura nasal como para jugar mañana-, obligará al preparador alemán a dar otra vuelta de tuerca a un equipo que ya ajustó frente a Suecia con la entrada del propio Rudy y de Reus en el lugar de los cuestionados Mesut Özil y Sami Khedira.
Mats Hummels, confirmó Löw, está listo para integrar el once germano, después de causar baja ante Suecia por unas molestias en el cuello.
Los problemas no son menos para unos coreanos que, además de no poder contar de su capitán Ki Sung Yueng, jugador vital en el mediocampo, ni con el también lesionado Park Joo Ho, “no” tuvieron “tiempo para preparar estratégicamente” el choque frente a los campeones del mundo, según su seleccionador.
