12 agosto,2023 5:24 am

Alerta de extinción

Octavio Klimek Alcaraz

 El pasado lunes 7 de agosto fue emitida por el Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) una Alerta de Extinción de la vaquita marina (Phocoena sinus) (https://iwc.int/resources/media-resources/news/first-ever-extinction-alert-from-the-iwc?visLang=es).

La vaquita marina, es una pequeña marsopa, que sólo se encuentra en la parte más al norte del Golfo de California, México. Los números han caído de una población de aproximadamente 570 ejemplares en 1997 a alrededor de 10 en 2018. Es decir, sobreviven menos del 2 por ciento de la población inventariada en 1997. Esta disminución se ha realizado en poco más de 20 años. Este número parece haberse mantenido bastante constante desde 2018, probablemente debido a una mayor aplicación de las prohibiciones de redes de enmalle y la eliminación de redes. Pero este esfuerzo debe ser 100 por ciento efectivo para comenzar a revertir el declive y sacar a la vaquita del borde de la extinción. Un comercio internacional ilegal de peces totoaba, que se encuentran en las mismas aguas ha complicado los esfuerzos para acabar con la pesca con redes de enmalle. En la red de dicho comercio ilegal se trafica con la vejiga natatoria de la totoaba a través de los Estados Unidos hacia China y los Estados Unidos.

La CBI se creó en virtud de la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas que se firmó en Washington DC el 2 de diciembre de 1946. Fue firmada por 15 países entre ellos México en Washington, Estados Unidos, y entró en vigor el 10 de diciembre de 1948. En la actualidad forman parte 100 países. El preámbulo de la Convención establece que su propósito es prever la conservación adecuada de las poblaciones de ballenas y así hacer posible la ordenación desarrollo de la industria ballenera.

Una característica importante de la Convención es el énfasis que pone en el asesoramiento científico y el Comité Científico es el más antiguo, más grande y desarrollado de los Subgrupos de la CBI. Está compuesto por alrededor de 200 destacados científicos de cetáceos de muchos países (tanto delegados nacionales como expertos invitados).

De acuerdo con la página electrónica de la CBI, a diciembre de 2020, aproximadamente el 25 por ciento de las especies de ballenas, delfines y marsopas estaban clasificadas como amenazadas (en peligro crítico, en peligro o vulnerables). Otro 10 por ciento se clasificó como “Datos insuficientes”, lo que significa que es muy difícil evaluar si una especie está amenazada porque no hay suficiente información disponible (https://iwc.int/management-and-conservation/cetaceans-and-extinction).

El baiji o delfín del río Yangtze, una especie de agua dulce que se encuentra solo en el río Yangtze, en China, fue declarado extinto en 2007. La pesca y la actividad industrial son dos de los principales factores en la disminución de la población del baiji. Se cree que es la primera especie de delfín llevada a la extinción por la actividad humana.

Posteriormente la página citada señala que, en 2016, el Comité Científico de la CBI advirtió que, “sin una acción inmediata, la vaquita marina desaparecerá, la segunda extinción completamente prevenible de la que hemos sido testigos en los últimos diez años”.

Con esos antecedentes, ahora en 2023, la CBI lanzó una nueva iniciativa para publicar Alertas de Extinción. El Comité Científico, apoyado por el Comité de Conservación, ha llegado a la sombría conclusión de que se requiere un mecanismo más fuerte y público para expresar las preocupaciones de extinción de una variedad cada vez mayor de especies y poblaciones de cetáceos.

Esta “alerta de extinción” es la primera declaración de la CBI. Su objetivo es alentar un reconocimiento más amplio de las señales de advertencia de extinciones inminentes y generar apoyo y aliento en todos los niveles para las acciones urgentes necesarias para salvar a la vaquita.

La alerta de extinción dice:

“El declive de la vaquita ha continuado a pesar de una comprensión muy clara tanto de la causa (captura incidental en redes de enmalle) como de la solución (reemplazo de redes de enmalle con alternativas seguras en el hábitat de la vaquita)… La extinción de la vaquita es inevitable a menos que el 100 por ciento de las redes de enmalle se sustituyan de inmediato con artes de pesca alternativas que protejan a la vaquita y el sustento de los pescadores. Si esto no sucede ahora, será demasiado tarde”.

Sucesivos gobiernos en México han transitado en estos años de declinación de la vaquita marina en el Alto Golfo de California. El fracaso absoluto en esta tragedia es su denominador común. Lamentablemente no se observa a ojos de organismos internacionales, como la CBI, demasiada confianza y esperanza en que la vaquita marina se salve de su extinción, pese a que desde hace años se conocen sus causas y posibles soluciones.