Ciudad de México, 3 de julio de 2020. Una de cada tres personas ha resentido durante la pandemia de Covid-19 en México experiencias de inseguridad alimentaria y 63 por ciento una disminución en los ingresos de su hogar, reporta una encuesta del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
De acuerdo con los resultados de la evaluación basal de la Encuesta Nacional de las Características de la Población Durante la Pandemia de Covid-19, el 31.6 por ciento manifestó haber tenido preocupación porque los alimentos se terminaran.
Juan Ángel Rivera, director del INSP, indicó que la encuesta telefónica muestra que durante la pandemia se registra una reducción de ingresos, de pérdida de empleo, inseguridad alimentaria y cambios en los estilos de vida que van a tener impactos negativos en la salud de la población.
Ante esta crisis, subrayó, los apoyos directos que el gobierno federal entrega a la población no son suficientes.
“Los apoyos directos, qué bueno que existen, deben seguir, pero son insuficientes ante esta crisis”, sostuvo.
De acuerdo con la encuesta, 27 por ciento tuvo poca variedad de alimentos en su dieta y el 21.3 por ciento disminuyó la cantidad de alimentos que acostumbra consumir, debido a falta de dinero.
Según el estudio, el 70 por ciento de la muestra consumió 12 grupos de alimentos al menos un día en la semana previa a la entrevista.
Y sólo 2.5 por ciento consumió productos de 18 grupos de alimentos diferentes.
En contraste, cerca de la mitad de los encuestados consumió bebidas endulzadas y botanas.
En conferencia virtual, Miguel del Castillo, jefe en México de la Unidad de Desarrollo Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), recomendó otorgar un bono para la alimentación, a fin de mitigar los problemas de hambre que están enfrentando algunas poblaciones en esta contingencia.
“Estas medidas ayudarían mucho a mitigar los efectos”, afirmó.
Texto: Dulce Soto / Agencia Reforma
