25 agosto,2020 5:41 am

Alimentación chatarra

Arturo Martínez Núñez

 

Actualmente existen diversas causas del incremento de la obesidad infantil en México; entre otros factores los más relevantes es la falta de actividad física en la población y el hábito alimenticio que no son los correctos, y si lo combinamos con la facilidad con la que se puede adquirir la comida chatarra y bebidas azucaradas, trae como consecuencia que, en los últimos años, haya aumentado significativamente la obesidad en nuestro país.

Según lo establecido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) La falta de acceso a alimentos frescos y saludables, la alta exposición a productos ultra procesados en los hogares, escuelas, mercados y la agresiva publicidad a través de los diversos medios de productos alimenticios dirigidos a niños son parte del entorno obesogénico que hoy viven. De igual forma afirma que, uno de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y uno de cada tres entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad, esto coloca a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial.

La OCDE, señala que nuestro país, es el primer consumidor de refresco a nivel mundial con 163 litros por persona al año, consumiendo 40 por ciento mas que el estadunidense promedio que toma 118 litros anualmente, además de somos el principal consumidor en América Latina de productos Ultra Procesados.

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt), indica que Chiapas es la región del mundo donde más se bebe Coca-Cola.

La obesidad infantil es considerada ya una pandemia, debido al incremento paralelo en la prevalencia de formas pediátricas de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 (DT2) y la presión arterial elevada, la cuales hace pocos años eran típicamente enfermedades de los adultos.

En 2018, los resultados de la Ensanut (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición), señalaron que el 22.2 por ciento de la población entre 0 a 4 años tiene riesgo de sobrepeso.

En el estado de Guerrero, en los últimos cinco años, se han detectado casos por arriba de las 13 y 14 mil personas con diabetes en edades menores de 20 años, ello como consecuencia de los malos hábitos alimenticios, falta de actividad física y la obesidad.

Además, se tiene el registro más alto en incidencia de diabetes infantil con un 4.29 por cada mil habitantes por lo cual se han registrado 13 mil 500 defunciones por diabetes tipo II (o infantil) en los últimos cinco años.

Las bebidas que contienen azúcares añadidos (sacarosa, jarabe de maíz alto en fructosa), se asocian con un mayor riesgo de aumentar de peso y, por lo tanto, desarrollar sobrepeso y obesidad, así como otras enfermedades cardiovasculares como diabetes, síndrome metabólico o hipertensión. La ingesta de azúcares libres o bebidas azucaradas es un determinante del peso corporal y su consumo ha sustituido la ingesta de leche, disminuyendo el consumo de calcio y otros nutrientes.

Aunado a ello, desde los años ochenta, los niños han tenido la inclinación por consumir alimentos denominados como “comida rápida”, que consiste en hamburguesas, pizzas, hot dogs, pollo frito, etc., o buscan otro sabor que disfrutar como las papas fritas, el pan dulce procesado, empaquetado o envasado.

El Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, respecto al Derecho a la Salud, específicamente en los párrafos tercero y sexto señala que “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud”.

Es por ello que a propuesta del diputado Marco Antonio Cabada, la diputada Mariana García Guillén y un servidor, presentamos el pasado miércoles la Iniciativa con Proyecto  de Decreto en materia de protección al menor, por el que se adicionan la fracción XXI al artículo 12, el Capítulo Vigésimo Primero al Título Segundo y los artículos 99 bis y 99 bis I, a la Ley de niñas, niños y adolescentes del estado de Guerrero número 812 y por el que se adiciona el capitulo III al Título Tercero y el artículo 170 bis al Código Penal para el estado Libre y Soberano de Guerrero número 499.

Respecto a la ley de niñas, niños y adolescentes del estado de Guerrero número 812, Se adiciona el capítulo vigésimo primero al Título Segundo para denominarlo “Derecho a la alimentacion”.

Y se prohíben las siguientes actividades: venta, distribución, donación, regalo o suministros a niñas, niños y adolescentes menores de edad del estado de Guerrero, de bebidas azucaradas, de alimentos envasados de alto contenido caloríco, conforme a la norma estatal que establece la Secretaria de Salud del estado, así como en instituciones de educación tanto públicas o privadas de nivel básico y medio superior y a través de distribuidores automáticos o máquinas expendedoras.

Quedan exentas de esta prohibición, las personas que realicen lo anterior en calidad de madres, padres o tutores legales del menor en tutela.

Y respecto a la iniciativa al Código Penal para el estado Libre y Soberano de Guerrero número 499. Se adiciona al Título tercero, el Capítulo III, denominándolo “De la venta de alimentos y bebidas chatarra a los menores de edad”, y el artículo 170 bis, en el que se sanciona como delito contra la salud.

La esencia de la iniciativa no es prohibir la venta de los llamados productos chatarra, sino impedir que los menores de edad los puedan adquirir sin la supervisión de su padre o tutor, creemos que al igual que el alcohol y el tabaco, que son productos dañinos pero legales, los productos chatarra no debieran de ser vendidos a un menor de edad, sino únicamente a mayores de edad, que en teoría ya tienen el suficiente criterio para valorar lo que es bueno para su salud y lo que no, y consumirlo con plena responsabilidad y moderación, a diferencia de las iniciativas de otras entidades en la que nosotros estamos proponiendo para el estado de Guerrero, se reformaría también el código penal, para equiparar la venta de estos productos como un delito contra la salud y que se pueda sancionar al que venda los productos a un menor, sin el acompañamiento de su padre o tutor.

La pandemia por el Covid-19 dejó al descubierto muchas carencias y muchas debilidades del sector salud y del estado de salud en que se encuentran los mexicanos, unas de ellas son, las hoy famosas comorbilidades, enfermedades crónico-degenerativas, que en la mayoría de los casos se puede prevenir, con políticas de Estado, que fomenten la alimentación sana, equilibrada, sustentable y nutritiva.

Pero como en morena somos libertarios y no nos gustan las prohibiciones creemos firmemente en la libertad, no estamos proponiendo la prohibición de los productos, estamos proponiendo que un menor de edad que ante la Ley es incapaz de discernir entre los que es bueno para su salud y lo que no, le sea impedido adquirir este tipo de productos, de la misma manera que hoy no le está permitido consumir tabaco o alcohol.