Ciudad de México/Las Vegas, 17 septiembre 2017. -Después de 12 rounds de un combate vibrante en busca de ser el mejor del mundo de los pesos medianos, los boxeadores Saúl “Canelo” Álvarez y Gennady “GGG” Golovkin empataron este sábado en Las Vegas, por lo cual el kazajo mantendrá los tres títulos mundiales que puso en juego.
Las tarjetas de los jueces marcaron empate. La más polémica de la noche fue para el púgil mexicano 118-110 y la segunda 113-115 para Golovkin. El tercer juez dictó 114-114 para completar la igualdad, lo cual provocaría una revancha en los próximos meses.
“Si la gente quiere ver un desempate, hacemos la revancha, ¿por qué no?”, aseguró Álvarez después del combate. “Le volvería a ganar. No tiene una pegada como decían, no me sorprendió nada, gané siete u ocho rounds fácil”, añadió.
Óscar de la Hoya, uno de los promotores de la pelea, dijo en conferencia de prensa que sí habrá una reedición del combate. “Tenemos una cláusula para la revancha que vamos a ejercer”, precisó.
“Estoy feliz. Los jueces dieron empate, pero sigo siendo el campeón, yo tengo los cinturones y quiero pelear, ya sea una revancha o lo que sea, con ‘Canelo’, pelear con (Miguel) Cotto, unificar títulos con (Billy) Saunders, pero tiene que ser en Estados Unidos”, señaló Golovkin.
“Los golpes más claros los di yo”, contestó el mexicano de 27 años. “Tenía que hacer una pelea inteligente y eso hice, nos dimos cuenta que ‘GGG’ no es el monstruo que dicen. Ahora voy a descansar, a tomarme un descanso”, aseveró.
“No es mi trabajo arreglar una revancha, eso es para los promotores, yo estaré listo cuando sea”, destacó por su parte el boxeador kazajo de 35 años. Sobre la decisión de los jueces dijo que “era terrible” para el boxeo. “Yo me quedo con la reacción de la gente”, concluyó.
El público del T-Mobile Arena, que tuvo unos 23.000 espectadores según la organización, abucheó a Álvarez después de que se anunciara el empate a pesar de que lo habían apoyado a lo largo de la pelea.
Golovkin, todavía invicto, aunque ahora con 37 victorias y un empate, retendrá los títulos mundiales en peso mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), así como el del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Álvarez se quedó con un récord de 49 triunfos, una derrota y dos empates.
De la Hoya, por su parte, fue más prudente sobre las tarjetas. “Así es el boxeo, los jueces son tremendamente competentes”, explicó. “Ganó el boxeo y el deporte con esta pelea, una de las mejores que he visto recientemente. Para mí ganó ‘Canelo'”, añadió.
Álvarez coincidió con De la Hoya al decir que “más allá del marcador, esta pelea le dio al boxeo lo que necesitaba: credibilidad. La afición fue la que ganó hoy”, concluyó.
Hubo que esperar para verlos en el cuadrilátero, pero ninguno decepcionó. El choque fue de tú a tú, entre los dos mejores de los medianos y dos de los mejores libra por libra del mundo.
Álvarez empezó mejor. El mexicano sorprendió con una gran movilidad y un contragolpe muy efectivo frente campeón kazajo, que recién apareció en el cuarto round y no volvió a irse de la pelea.
Con la respuesta de Golovkin, Álvarez empezó a usar las cuerdas cada vez más, pero incluso en los mejores momentos del kazajo, el mexicano respondió con varios contragolpes y una extraordinaria condición física.
Golovkin dañó al mexicano sobre todo en el octavo y noveno episodio, pero el intercambio nunca cesó. Álvarez mostró valentía y resistió una de las pegadas más poderosas del mundo.
La recta final, con ambos púgiles extenuados, dejó ver a un Golovkin que siempre buscó ir para adelante, decidido a rematar el combate. Álvarez, retrocediendo, pero siempre presente, hizo valer su estrategia aún en el cierre.
“Hicimos todo para ganar, lamentablemente uno de los jueces no lo vio así”, declaro José “Chepo” Reynoso, entrenador de Álvarez. “Ganamos la pelea por unos tres puntos, pero en Las Vegas nunca se sabe”, respondió Abel Sánchez, manager del kazajo.
En el último round, a pesar de que ambos boxeadores quisieron ir por el nocaut, como habían anunciado en la previa, no pudieron imponerse, ya muy cansados. Con el final, ambos se declararon ganadores y los jueces decidieron que había sido un empate, aunque la tarjeta de Adelaide Byrd, que vio ganador al mexicano por ocho puntos, quedó bajo la lupa.
Texto: DPA
