7 septiembre,2024 6:47 am

Amenazan grupos criminales a personal de puntos de verificación de animales en la Costa Chica, señalan funcionarios

 

Chilpancingo, Guerrero, a 7 de septiembre de 2024.- La Dirección de Salud Animal y Control de la Movilización que depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (Sagadegro) levantó dos actas por amenazas al personal de Puntos de Verificación e Inspección Interna (PVI) en la región Costa Chica.

Los PVI son instalaciones ubicadas en puntos estratégicos de las carreteras de acceso al territorio guerrerense, donde se realiza la inspección, verificación y muestreo de animales destinados para abasto, engorda o reproducción –como gallinas, puercos, reses–, también se aplican actos de autoridad cuando se observa el incumplimiento de las disposiciones oficiales vigentes.

En Guerrero hay seis Puntos Internos, un Punto Federal, un Punto Convenido, cinco Puntos para Trazabilidad, con doce Acopios y ocho Rastros, y tres Puntos Itinerantes Estatales, distribuidos en las diferentes regiones, donde laboran 38 trabajadores.

La dependencia cuenta con un presupuesto de 10 millones 290 mil 974 pesos, de los cuales el 80 por ciento se destina al salario de los trabajadores.

De acuerdo con el director de Salud Animal y Control de la Movilización, Pedro Rodríguez Salgado, “desafortunadamente, en varios puntos de inspección hemos tenido amenazas (a los trabajadores), incluso hemos levantado actas, precisamente, por la integridad de cada uno de los inspectores”.

En entrevista, acompañado del analista técnico Gerardo Rendón Cárdenas, Pedro Rodríguez detalló que en lo que va de este 2024 suman dos actas levantadas por amenazas en la región Costa Chica.

Durante la sesión del Consejo de la Unión Regional Ganadera que se realizó el 14 de agosto pasado, el presidente de la Asociación Ganadera de Huamuxtitlán, Héctor Castro Cedillo, afirmó que el gobierno no contrala el ingreso de ganado a la entidad, y que a la Montaña llegan animales de estados como Puebla, Morelos y Oaxaca sin supervisión e incluso de manera ilegal.

Mientras que el presidente de la Unión Regional Ganadera, Atalo Niño Ramírez, declaró a El Sur que el sector se enfrenta al cambio climático y la inseguridad, sin apoyos de las autoridades, porque “ya no sabemos hacer otra cosa y tenemos que dedicarnos a esta noble actividad que mueve la economía del estado”.

Al respecto de la postura del gremio, Gerardo Rendón dijo que los oficiales estatales que se encuentran en los PVI “tienen diferentes herramientas que les permiten verificar un certificado de uso sanitario, una guía REM (Registro Electrónico de Movilización), y ellos tienen su marco de actuar, no pueden ir más allá”.

Explicó que cuando los embarques llegan al PVI’S deben presentar la documentación correspondiente y los oficiales se encargan de verificar que el número de animales, su sexo, así como que correspondan sus características con lo que indican los documentos, cuando hay una irregularidad, se procede a levantar un acta circunstanciada, como medida precautoria.

Además, el embarque es retenido y se regresa a su lugar de origen; las actas se turnan a la Dirección de Procedimientos Administrativos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que a su vez se encarga de emitir las sanciones pertinentes.

De enero a agosto del 2024, se detectaron cinco embarques con incumplimiento a las normas, uno con 250 aves para abasto en el PVI de Iguala y cuatro embarques de ganado bovino en el PVI de Huajintepec.

Pedro Rodríguez reconoció que hay “grupos criminales organizados” que pasan embarques durante la madrugada, “son embarques que no podemos detener en su momento”.

Destacó que se cuenta con apoyo de la Guardia Nacional, Policía Federal, Policía Estatal y Policía Municipal, con quienes se han hecho “seis operativos en el estado, en las diferentes casetas, pero desafortunadamente tenemos ese problema de que, efectivamente, sigue ingresando (ganado) el crimen organizado, están tan organizados que pasan a horas que se nos hace muy difícil (localizarlos) debido a que no tenemos la seguridad” durante la noche.

Gerardo Rendón abundó que “quien está movilizando ese ganado sabe, efectivamente, que no cumple la disposiciones vigentes… obviamente, no se para en el PVI porque sabe cómo va a proceder el compañero, sabe que el embarque va a ser retenido, sabe que si no está presentando el certificado de uso sanitario o un documento de propiedad legal, le van a proceder a levantar el acta circunstanciada, se va a reportar y ante esa situación, ellos evitan pasar por esos PVI”.

A este fenómeno se le conoce como “evación de embarques”, de los cuales no se tiene una cifra exacta o registro, aunque en ocasiones llegan embarques irregulares a los rastros, donde son detectados y los animales se sacrifican para evitar un riesgo a la salud.

Texto y foto: Alina Navarrete Fernández