2 junio,2023 5:07 am

Anatomía Andrés Neuman

USAR esta

Adán Ramírez Serret

 

Uno de los primeros sueños de las personas que quieren escribir es aspirar a un día ver un libro suyo en una biblioteca. Se piensa en la novela, cuento, poema o en ensayo que pueda contener ese libro.

Pero a veces los géneros son limitantes del genio. Una cárcel, pues qué pasa si aquello que se escribe no pertenece a ningún género conocido.

Cuando esto ha sucedido a lo largo de la historia, normalmente ha significado la creación de un nuevo género. Es el caso de Michel de Montaigne con el ensayo y Miguel de Cervantes con la novela; son momentos extremadamente afortunados y maravillosos. Pero muchas personas dejan de escribir porque no lo hacen en un género en particular y les causa tal frustración que abandonan su vocación.

Pienso ahora en especial al leer al mágico Andrés Neuman (Buenos Aires, 1977). Quien a los veintipocos años ya había sido finalista del premio Jorge Herralde de novela con Bariloche y a los treinta ya había ganado el premio Alfaguara de novela con El viajero del siglo. Neuman también tiene hermosos cuentos, libros de poesía bellísimos y de aforismos. Incurre, como pocos, en el género que se le antoje.

Sin embargo, en sus últimas entregas se ha quitado la armadura de los géneros y se lanza sin panoplia a la pura literatura. Es el caso de su diccionario satírico, así lo llama, de Barbarismos, y Umbilical, en los que explora la paternidad, indagando en el mundo junto al recién nacido y el cuerpo de la mujer antes y después de parir.

Su más reciente entrega es Anatomía sensible, en donde logra con el lenguaje y el cuerpo lo que solamente consigue el amor: ver la magia en la piel, el cabello, la barriga o la nariz, pues el enamorado puede ver la belleza y el humor que encarna el cuerpo humano amado.

Escribe sobre “Las trascendencias de la piel”, “En materia de colores, las cegueras políticas suelen eclipsar las realidades ópticas. ¿No parece ridículo postular la hegemonía del color más tenue, el menos destacado en la escala cromática? El don de una piel clara reside en que la luz pasa a través de ella, dejando que las venas se iluminen. El de una piel oscura, en que absorbe esa misma luz, reforzando sus contornos. Otras destellan en función del horario: las aceitunadas se inspiran por las tardes, cuando el sol se hace tierra, mientras que las trigueñas agradecen las mañanas y su brío de yema de huevo”.

El humor y el homenaje confluyen en un mismo párrafo. Dice sobre el cabello, “Periódicamente amputado y a la vez objeto de incansables atenciones, el cabello no sabe qué esperar de la cabeza donde arraiga. A semejanza de la salud o el dinero solo comprenden su valor quienes disponen de muy poco”.

Escribe desde luego sobre el pene “La responsabilidad histórica no le permite asumir su gloriosa nimiedad”. Y sobre la vagina, “Su etimología la rebaja a mero envoltorio: la vaina del sable, la funda del miembro. La vagina, sin embargo, está llena de sí misma. No es el origen del mundo. Es el futuro del mundo”.

La barriga en las anatomías de Neuman, es “Soberana”, “Salir a la calle con la barriga apropiada determina nuestra elegancia mucho más que cualquier atuendo. Sin su bamboleo no hay énfasis, abrazo ni propina”.

Neuman se mueve en la originalidad de encontrar humor en donde sólo hay carne. Dice sobre la nariz, “Es el primer centímetro de nuestro futuro. Está a punto de cruzar una meta que se desplaza a la misma velocidad: he ahí su tragedia y también su esperanza. Vanguardia exenta, la nariz se adelanta a su tiempo”.

Con Anatomía sensible Andrés Neuman nos recuerda que no hay géneros ni cuerpos ideales; sólo hermosos libros y cuerpos por escribir y leer.

Andrés Neuman, Anatomía sensible, Madrid, Páginas de Espuma, 2023. 112 páginas.