El vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, aseguró que el gobierno del estado no tiene considerado retirar a ningún grupo de civiles armados que opere en la región de Costa Grande, y su única estrategia es buscar replegarlos a sus comunidades por medio del diálogo.
Chilpancingo, Guerrero, 14 de diciembre de 2018. El vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, aseguró que el gobierno del estado no tiene considerado retirar a ningún grupo de civiles armados que opere en la región de Costa Grande, y su única estrategia es buscar replegarlos a sus comunidades por medio del diálogo.
“Quitarlos de donde están no es una decisión que se haya tomado, simplemente se seguirá con el diálogo para que este grupo se repliegue a sus posiciones originales y se garantice la seguridad a través de las fuerzas constitucionales”, enfatizó.
A once días de que se creara la nueva policía ciudadana adherida a la Unión de los Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), el gobierno del estado no ha logrado evitar los continuos bloqueos y surgimientos de nuevos grupos armados en la región.
Ante este panorama el gobierno del estado no se ha planteado la posibilidad de una operación en la que se considere retirar a los grupos armados que están en Tecpan de Galeana y Petatlán.
“El diálogo continúa, hay una continuidad que busca el repliegue de estos civiles armados a sus posiciones originales, y sobre la mesa no está la posibilidad de desarmarlos, solamente cuando se presenten situaciones específicas como la que paso en Camalotito, donde sí hubo una acción directa”, enfatizó.
Vía telefónica, Álvarez Heredia señaló que en las reuniones que se han sostenido con mandos militares y de seguridad nacional, se ha tocado el tema de remover o desarmar a los grupos de civiles.
“Sólo se tuvo conocimiento, se observó la presentación de la nueva autodefensa en Tecpan, pero no hubo otra orden”, agregó.
Informó que la reunión del miércoles del gobernador Héctor Astudillo Flores con el secretario de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo, tenía como objetivo principal plantear la situación de esta región costera.
“El problema persiste, pero por esa razón el gobernador del estado ha estado en las reuniones nacionales de seguridad para poder llevar el informe de estos hechos a la Secretaría de Seguridad nacional”, enfatizó.
Insistió en que actualmente en la zona hay un operativo que garantiza la seguridad en la cabecera municipal de Petatlán en donde participa el Ejército que ha cumplido con recorridos en carreteras de terracería que dan acceso a las comunidades de la Sierra.
Agregó que en este panorama de violencia y de surgimiento de los grupos armados se ha continuado en el diálogo permanente para pedirles que se replieguen a sus “posiciones originales”.
Señaló que una de las solicitudes del grupo armado que opera en esta región es que le sean regresadas las armas que les quitó el Ejército cuando entró al Camalotito, sin embargo esto no está dentro de la negociación.
Se le preguntó sobre las solicitudes planteadas en las que aseguran que el gobierno del estado está enterado de la violencia y los grupos del crimen organizado que operan en la zona, ante esto dijo que no podía opinar o juzgar las posiciones de las policías llamadas comunitarias.
Señaló que la circunstancia es difícil y compleja, pero que está siendo atendida, primero sin romper el diálogo y desplegando un operativo de seguridad con el Ejército para disuadir cualquier acto de violencia.
“Ha habido un continuo diálogo que ha mantenido la Secretaría General de Gobierno como las distintas instituciones, pero hay temas que están dentro de la agenda de peticiones de estos civiles armados autollamados comunitarios que son difíciles de atender como es regresarles sus armas que el Ejército les decomiso, que eran de muy alto poder de fuego”, agregó.
Texto: Anarsis Pacheco Pólito / Foto: Brenda Escobar
