A pesar de la situación precaria, el subsistema es la única opción en algunas comunidades, dice el director general del Instituto de Bachillerato del Estado de Guerrero, Moisés Moctezuma.
Texto: Alina Navarrete Fernández / Foto:
Chilpancingo, Guerrero. La pobreza y la inseguridad en comunidades marginadas del estado provocaron la deserción de mil 81 estudiantes de Telebachillerato Comunitario en el ciclo escolar 2016-2017, informó el director general del Instituto de Bachillerato del Estado de Guerrero (Ibgro), Moisés Moctezuma Gutiérrez.
El Telebachillerato Comunitario es un subsistema educativo que se creó para ampliar la cobertura en el nivel medio superior, Moctezuma Gutiérrez dijo que antes de que se crearan el porcentaje de la cobertura en educación media superior era de un 52 por ciento, lo que significa que el 48 por ciento de los estudiantes que egresaban de secundaria no tenían posibilidades de ingresar al siguiente nivel, en especial en las comunidades de alta marginación.
Consultado en su oficina en Chilpancingo, informó que atienden a la población de comunidades rurales con menos de mil habitantes que cuentan con secundaria, y en las que en 5 kilómetros a la redonda no hay servicio educativo.
La modalidad es escolarizada y sus planes de estudios los norma la Dirección General de Bachillerato (DGP), como cualquier otra institución de nivel medio superior dura tres años, pero sus características son tan particulares que las instalaciones no son amplias.
Los telebachilleratos cuentan con tres maestros que atienden a los estudiantes por “campos disciplinares”, uno imparte clases sobre matemáticas y ciencias experimentales, otro ciencias sociales y humanidades y otro el área de comunicación.
Para esto se requiere que los docentes cuenten con perfiles que acrediten su formación profesional en licenciatura o ingeniería, y no tienen que presentar la evaluación de Ingreso al Servicio Profesional Docente, aunque sí se aplicó la Reforma Educativa, por lo que deben cumplir las evaluaciones de Diagnóstico y Permanencia, aunque no cuentan con plazas sino con contratos semestrales, “se tiene que generar una evaluación conforme a las características del modelo de telebachillerato”.
Actualmente hay 323 planteles en Guerrero ubicados en los 81 municipios, en México son 2 mil 822. La matrícula es de 13 mil 518 estudiantes que son atendidos por 969 docentes, el 52 por ciento mujeres. Los telebachilleratos en el estado se crearon con un programa piloto de 10 planteles por lo que su crecimiento en cinco años es significativo, la primera generación que egresó fue de 280 alumnos y la segunda de 2 mil 200.
Moctezuma Gutiérrez dijo que uno de los problemas “más fuertes” del subsistema es la deserción en la que influyen muchos factores, pero “la inseguridad nos ha pegado muy fuerte en la deserción”, la segunda causa es que los estudiantes no cuentan con recursos para continuar su formación, por lo que buscan poder entregar becas del Programa de Inclusión Social (Prospera) y Manutención.
Actualmente hay 14 mil 70 becas, que son más que el número de estudiantes, y según Moctezuma Gutiérrez hay programas que permiten que los estudiantes cuenten con más de una, es decir que la mayoría es beneficiaria pero se debe a que no cumplen los requisitos, por ejemplo el de la edad. En la generación próxima a egresar cinco estudiantes son “personas adultas” ya que el telebachillerato no limita el ingreso en ningún sentido.
De las instalaciones dijo que los telebachilleratos al no tener matrículas numerosas se instalan en casas particulares o los padres y madres de los estudiantes se encargan de construir salones de manera provisional con todos los servicios.
Dijo que las autoridades han invertido en la construcción pero se requiere que los municipios donen un terreno, los gobiernos estatal y el federal se encargan de equipar las instalaciones y pagar los salarios de los maestros, “ciertamente nuestros planteles laboran en condiciones a veces difíciles y a veces sin condiciones de equipamiento”, pero 80 escuelas fueron construidas en las comunidades.
Lo que requieren los telebachilleratos son tres salones, espacio para dirección y sanitarios, “así operamos porque nuestros planteles nunca van a crecer más allá, nuestra matrícula es de 12 a 22 alumnos por grupo”, aunque en unos cuatro planteles las matrículas totales son de más de 100 estudiantes debido a que pobladores de comunidades vecinas envían a sus hijos a las escuelas más cercanas.
Resaltó que los maestros son capacitados para atender los problemas de los telebachilleratos como la deserción, la reprobación y la calidad educativa.
El subsistema recibe un presupuesto anual de 140 millones de pesos, el 97 por ciento se destina a los salarios de los docentes, “operamos con muchas limitaciones”.
Los planteles más cercanos a la capital están en Amojileca, Acahuizotla y El Palmar, comunidades que pertenecen al municipio de Chilpancingo.
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