Ciudad de México, 30 de julio de 2021. El artista chino Ai Weiwei, uno de los más importantes, publicará sus memorias en noviembre, anunció ayer en redes sociales.
Su libro se titula 1000 Years of joys and sorrows. A memoir, y es editado por Penguin Random House.
Ayer, el artista compartió a través de sus cuentas en Twitter e Instagram la portada del libro y el enlace a aiweiweibook.com, con las opciones donde la publicación está disponible en preventa, como Amazon, Barnes and Nobel, entre otras grandes librerías.
“En su memorias anticipadas, Ai Weiwei, uno de los artistas y activistas más famosos, narra la historia épica de China durante el transcurso de un siglo, a través de la historia de su extraordinaria vida y el legado de su padre, Ai Quing, el poeta más celebre de su país”, indica el sitio.
En 2019, Ai Weiwei expuso su muestra Restablecer memorias, que organizó el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM. En su estancia en Ciudad de México para preparar la muestra, el artista tuvo un encuentro con los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, a quienes entrevistó para su documental Vivos.
Tanto la vida del artista como la de su padre han estado marcadas por los problemas políticos de su país.
Ai Quing (1910-1996) fue uno de los intelectuales perseguidos en una campaña lanzada por el régimen del presidente Mao Zedong, y era simpatizante del Partido Comunista de China.
Fue forzado a exiliarse en Xinjiang y asear baños públicos, mientras él y su esposa, la escritora Gao Ying, esperaban un hijo, lo nombraron Weiwei, que significa “aún no, aún no”. La familia volvió a Beijing en 1976, más tarde Ai Weiwei estudió cine y participó con un grupo de vanguardia. Ai Weiwei se mudó a Nueva York, donde abandonó la pintura y empezó a trabajar con objetos, regresó a China en 1993 y su padre enfermo falleció tres años después.
Entre sus grandes aportaciones, Ai Weiwei fundó los primeros espacios alternativos de arte en China, ante la casi nula escena, realizó publicaciones sobre creadores contemporáneos chinos y abrió su blog donde criticaba al gobierno.
Tras el terremoto en la provincia de Sichuan, en 2008, Ai armó un equipo de investigación y encontró el número de estudiantes fallecidos: 5 mil 212, luego de que el gobierno pasó 10 meses sin revelar información.
La autoridad empezó a responder a la incomodidad: en 2009 la policía llegó a su casa para atacarlo; luego, en 2011 lo encarcelaron durante 81 días por una supuesta evasión de impuestos. Durante ese tiempo se le declaró desaparecido, porque el gobierno chino negaba que lo hubiera encarcelado.
Tras captar la atención internacional, Ai fue liberado después de protestas y estuvo bajo vigilancia. En cuanto tuvo su pasaporte de regreso, se mudó a Berlín. Ahora radica en Cambridge.
Texto: Teresa Martínez / Agencia Reforma
