24 octubre,2022 9:22 am

Aprovecho el privilegio que tengo para contar historias, dice González Iñárritu en el Festival de Cine de Morelia

Inaugura el cineasta mexicano, al lado del director y productor estadunidense Frank Marshall y la actriz española Maribel Verdú, la edición 20 del prestigiado encuentro fílmico

Morelia, Michoacán, 24 de octubre de 2022. “Muchas veces se tiene vergüenza de hablar desde el privilegio. Bueno, sí he tenido privilegio, pero desde ahí puedo contar cosas también”, sentenció Alejandro González Iñárritu.

Al diseccionar Bardo, Falsa crónica de unas cuantas verdades en una clase magistral en el Festival Internacional de Cine de Morelia, el cineasta remarcó que ésta contiene su interés por la migración, la cual ha retratado en formatos crudos con Babel y ahora aborda desde algo más cercano a sus vivencias.

“Me atreví a hablar de esta sensación de que no importa qué tan bien te haya ido en la migración o qué tan mal, más allá de cualquier estatus social o económico queda esta identidad rota, este bardo desde una realidad muy personal”, aseguró en la charla en el Centro Cultural Universitario.

El director de Birdman y El Renacido también destacó que la elección del elenco es vital y recordó que la integración de su equipo para Bardo. tuvo que reconstruirse más de una vez por la Covid-19.

“Diez días antes de empezar la filmación se cayó por la pandemia, fue muy frustrante y muy fuerte. Seis meses pasaron, regresé a mi casa y la pasé a todo dar tratando de convivir con la familia, reescribiendo cosas.

“Volvimos a preproducir con otro equipo, empezamos a filmar y a los 10 días se enfermaron 40 personas del crew y tuve que volver a parar la filmación”, relató.

Tanto fue el interés por el encuentro con el realizador que hubo personas que esperaron por horas para entrar al recinto. Con las localidades agotadas, hubo quienes se quedaron fuera.

Como reclamo, la gente cerró la calle Galeana y pedía que el cine fuera para todos, por lo que el festival decidió dividir la sesión para que hubiera dos bloques de público.

Iñárritu, junto con Frank Marshall y la actriz española Maribel Verdú develaron la placa conmemorativa de la edición 20 del Festival Internacional de Cine de Morelia.

Expone El Norte Sobre el Vacío el machismo y la extorsión

Cuando fue a filmar El Norte Sobre el Vacío a Tamaulipas, Alejandra Márquez Abella tenía presente que debía cuidarse de serpientes y arañas, pero cuando llegó descubrió que la amenaza más grande en la localidad era un sapo venenoso.

En la anécdota cabe también la relación que ella teje con la violencia en su película, pues si bien incluye la amenaza del crimen organizado, no se limitó y abarcó varios niveles.

La cinta sigue a una familia que visita su rancho y se explora la relación del patriarca con sus hijos y esposa, con sus empleados e incluso con los animales.

“Es cómo se construye esta violencia grandota un poco espectacular que ocupa las primeras planas de los periódicos, eso no pasa de un día para el otro, hay una sociedad, un sistema que la va generando desde la crianza, desde la relación que tenemos con los otros seres vivos, con la tierra.

“Mis ganas eran diseccionar cómo se va articulando la violencia desde su forma más pequeña e imperceptible”, explicó la realizadora en entrevista.

La directora de Las Niñas Bien recibió la invitación de Gabriel Nuncio para realizar un proyecto fílmico basado en la anécdota de Alejo Garza Tamez, quien para defender su rancho se atrincheró y enfrentó a narcotraficantes, pero la idea no la atrajo.

En su lugar, ahondó en cómo los hombres defienden su masculinidad y la imagen que creen que deben dar a toda costa, en una película que hace guiños al western.

Tras presentar su filme en el Festival Internacional de Cine de Morelia como parte de la competencia oficial, estrenará el largometraje en Prime Video este viernes.

A la par, Márquez Abella finaliza el rodaje de A Million Miles Away, película sobre el astronauta de origen mexicano José Hernández.

“Me molestaba un poco que dijéramos  que había logrado ser astronauta a pesar de ser migrante. A mí me parece que lo logró por serlo, por la ética que te da y la cosmovisión que tienes al salir de un lugar y adentrarte a otro”.

Cuestiona la maternidad

Los restos de una persona que se tiró desde un balcón se arrastran por el suelo para perseguir a su víctima casi al inicio de Huesera.

Al plantearse su ópera prima, Michelle Garza tenía claro que quería abordar la maternidad, ya que incluso la decisión de ser o no ser madre impone un peso sobre las mujeres.

Tanto las imágenes de pesadilla como aquella reflexión guían su filme, premiado en festivales especializados en cine de género como Sitges.

“El cine de género para mí es una herramienta que te permite voltear a ver tu cotidianidad y tu vida diaria de otra manera, te da una lupa para voltear a ver aspectos que ya tienes normalizados y cuestionarlos.

“Reta lo familiar, deja de ser tan familiar y se vuelve extraño. Ahí es donde habita el horror más profundo. La familia nuclear se nos impone y creo que se ha cuestionado menos de lo que se debería”, explicó la directora en entrevista.

La película sigue a Valeria (Natalia Solián), que inicia con la ilusión de ser madre, pero después se llena de cuestionamientos y culpas, a la par que lo sobrenatural la acosa.

Durante el rodaje, las implicadas en el proyecto compartieron sus reflexiones, en momentos incluso llegaron a cuestionarse si debieron tener hijos, algo que la directora cree será controvertido por ser un tema tabú.

“He tenido algunos acercamientos después de las proyecciones de chicas muy conmovidas, ese es el gran oro que me llevo de compartir estas películas con las audiencias. Tengo la expectativa de que ponga su semilla en la historia del cine de horror mexicano y latinoamericano”.

Texto: Mauricio Ángel / Agencia Reforma