Ciudad de México, 29 de abril d 2023. Como parte de la maratónica sesión que los senadores afines al Ejecutivo llevaron a cabo esta madrugada, la polémica Ley de Ciencia fue aprobada “al vapor”, sin discusión ni revisión de por medio.
Hasta ayer, científicos y académicos inconformes con esta norma, que juzgan autoritaria, centralista y regresiva, todavía mantenían la exigencia de que el Senado llevara a cabo una evaluación amplia, como no ocurrió en la Cámara de Diputados.
No obstante, la táctica de los senadores morenistas de sesionar en el patio de la antigua sede de la Cámara Alta, ante la toma de tribuna por parte de la oposición, culminó en la aprobación “fast track” del dictamen, como pasó con otras 20 reformas.
La Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación fue enviada en pasado diciembre por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados y, desde entonces, se impuso a otras iniciativas en la materia hasta llegar a la aprobación de ayer.
Amplios sectores de académicos e investigadores se oponen a esta ley que, acusan, fue hecha por el Conacyt de espaldas a la comunidad académica, motivo por el que ha recibido el mote de “Ley Buylla”, en relación a la titular de la dependencia, María Elena Álvarez-Buylla.
De acuerdo con organizaciones como la red ProCienciaMx, diversas academias y científicos, la ley otorga un poder desmedido para la conducción de la ciencia en el País al titular del nuevo consejo previsto.
Asimismo, aseguran que la ley instaura una Agenda Nacional que dictará las prioridades de investigación en el País; discrimina a especialistas adscritos a instituciones privadas; resta autonomía a los Centros Públicos de Investigación; menoscaba la propiedad intelectual, e incorpora a las Secretarías de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena) a la Junta de Gobierno de Conacyt, entre otras objeciones.
El proyecto del Ejecutivo fue aprobado el pasado miércoles en la Cámara de Diputados de una forma que ha sido juzgada como desaseada e, incluso ilegal, pues los diputados rompieron un compromiso de realizar 7 foros de parlamento abierto para incluir la voz de la comunidad científica.
Ayer por la noche, en su maratón en el patio de la sede Xicoténcatl, antigua sede del Senado, los legisladores alineados con el Presidente Andrés Manuel López Obrador cambiaron la configuración de la Comisión de Ciencia y Tecnología para agregar a dos morenistas, la palomearon por firmas y la llevaron al Pleno para su aprobación veloz.
Todavía antier, la comunidad científica convocaba a un paro nacional de 24 horas en universidades, centros públicos de investigación e instituciones privadas para exigir que en el Senado sí fuera discutida la ley y se considerara la voz de los científicos.
Sin embargo, la sesión de ayer, en la que se aprobaron dictámenes a ritmo de uno cada 10 minutos, echó por tierra esta demanda.
Hasta el momento, académicos y legisladores ya estudian formas de impugnación de la ley y de su proceso de aprobación.
Texto: Agencia Reforma / Foto: Twitter
