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Aumentan a 638 los muertos en Egipto e islamistas anuncian nuevas protestas para hoy

*Los simpatizantes del depuesto presidente Mursi cifran en 2 mil los muertos. La ONU condena la violencia y llama a todas las partes a poner fin a cualquier acto de agresión. La policía egipcia toma mezquita con los cadáveres de los manifestantes. Hay más de 4 mil heridos

DPA / EFE

El Cairo

Tras los disturbios más graves en Egipto desde el inicio de la primavera árabe, que dejaron más de 600 muertos desde el miércoles, no se descartan nuevos brotes de violencia luego de que grupos islamistas convocaran para este viernes un nuevo “viernes de la ira” contra el gobierno de transición.
Según cifras del Ministerio de Salud citadas por los medios locales, unas 638 personas murieron y 4 mil 201 personas sufrieron heridas, mientras que los islamistas cifran en 2 mil los muertos.
Los enfrentamientos en todo el país se desataron por la decisión de la policía de desmantelar dos campamentos de protesta en El Cairo de los islamistas, que exigen la restitución del derrocado presidente Mohamed Mursi, y los disturbios se extendieron a otras partes del país.
Por otra parte, la Justicia de Egipto ordenó ayer renovar por otros quince días la prisión preventiva contra el depuesto presidente Mohamed Mursi y el dirigente de los Hermanos Musulmanes Saad Katatni.
El Ministerio de Salud, citado por el diario estatal Al Ahram, precisó que 228 personas murieron en el campamento principal de Rabia al Adauiya en el noreste de la capital. Otros 90 murieron en el campamento más pequeño fuera de la Universidad de El Cairo.
Más de 200 cuerpos aguardaban el jueves ser enterrados sobre el piso de la mezquita de Al Imán en El Cairo, elegida como morgue por los manifestantes. Las fuerzas de seguridad egipcias tomaron por la noche la mezquita en el distrito de Nasr City. El canal de televisión privado CBC mostró a la policía antidisturbios controlando la mezquita y cuerpos envueltos en mortajas que eran retirados del lugar y colocados en ambulancias.
En el barrio cairota de Giza cientos de islamistas asaltaron oficinas de la administración provincial y las prendieron fuego. Además de los edificios públicos y las comisarías, los extremistas atacaron también iglesias cristianas.
Mientras tanto, el aislamiento internacional de Egipto va en aumento. Estados Unidos urgió a sus ciudadanos a abandonar el país, mientras que varias empresas turísticas escandinavas decidieron ayer evacuar a sus clientes de Egipto en vista de los recientes acontecimientos en el país árabe.
Turquía convocó a su embajador en Egipto para consultas en Ankara, mientras que El Cairo también llamó a su representante diplomático en Ankara.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó la violencia en Egipto y llamó a todas las partes a poner fin a cualquier acto de agresión, señaló su presidenta tras una sesión de emergencia.
Francia, Reino Unido, Alemania e Italia convocaron a los enviados egipcios para repudiar la represión a los islamistas. Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea se reunirán la próxima semana.
Mientras, Estados Unidos anunció la cancelación de unos ejercicios militares conjuntos, en el marco de una “revisión” de la relación con las autoridades interinas egipcias.
El presidente Barack Obama reveló que le ha ordenado a su equipo de seguridad nacional “que evalúe las implicaciones de las acciones del gobierno interino y los pasos que podríamos tener que dar en caso necesario con respecto a la relación Estados Unidos-Egipto”.
La presidencia de Egipto respondió con dureza las críticas de Obama, señalando que valora su preocupación pero teme que sus comentarios “fortalezcan a grupos armados violentos”. “Egipto está enfrentando actos terroristas que apuntan contra edificios gubernamentales e instalaciones vitales… La presidencia, mientras lamenta la pérdida de vidas egipcias, trabaja duramente para dar lugar a la paz social y la seguridad”, indicó el comunicado.
Por su parte, los islamistas tienen previsto continuar este viernes con las protestas en contra del derrocamiento del presidente Mursi, después de las tradicionales oraciones del viernes.
Lo ocurrido en los desalojos de dos campamentos de protestas islamistas en El Cairo ha enfurecido tanto a los jóvenes que “podría ser difícil controlarlos”, explicó Abu Samra, que dijo seguir esperando la “realización de la gran revolución islámica”.

Fuentes de seguridad informaron que en Abanub, en la provincia de Assiut, fue incendiada una iglesia copta. Según el diario cristiano “Watani”, los islamistas atacaron 35 iglesias u otras instalaciones de los coptos.
Los Hermanos Musulmanes no se atribuyeron la responsabilidad de estos ataques.
En Castel Gandolfo, el papa Francisco dijo que “llegan por desgracia noticias dolorosas de Egipto” e instó a los presentes a orar juntos “por la paz, el diálogo y la reconciliación en aquella querida tierra y en el mundo entero”.
En Irán, país que el miércoles advertía sobre el riesgo de una guerra civil en Egipto, el nuevo presidente, Hasan Rohaní, exigió al gobierno poner fin a la cruel represión de las protestas de los islamistas y se solidarizó con el pueblo del país árabe, que “quiere ser libre”.
Asimismo, el gobierno chino pidió “moderación” a las fuerzas políticas de Egipto y abogó por el diálogo, al expresar la esperanza de que “todas las partes pongan en primer lugar los intereses de los ciudadanos y que actúen con moderación para evitar más víctimas”.

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