Refuerzan la seguridad en la frontera sur

Los gobiernos de México y Guatemala reforzaron la seguridad a lo largo de la frontera que comparten en busca de combatir el tráfico de mercancías, armas, drogas y personas.
Tras sostener varias reuniones con sus contrapartes para afinar las acciones anticrimen, los mandos mexicanos detallaron el despliegue de sus fuerzas en la zona limítrofe.
El Ejército echó mano de dos mil elementos a quienes encomendó la frontera sur y la costa de Chiapas, además de que redistribuyó los puestos de control vehicular.
Apenas la semana pasada, la Secretaría de la Defensa Nacional instaló un campamento militar en la vía Tapachula-Talismán, en la que convergen seis municipios fronterizos colindantes con Guatemala, donde inspecciona vehículos con el apoyo de perros adiestrados y un scanner.
En tanto, está semana arribaron al estado 100 agentes federales que serán desplegados en la frontera con Guatemala, cifra que aumentará a 400 paulatinamente, según anunció el Comisionado de la Policía federal, Enrique Galindo Ceballos, en su reciente visita a Chiapas.
Cabe destacar que la corporación federal dispone además de un helicóptero Black Hawk.
El Comandante de la 15 Zona naval, el vicealmirante Francisco Ramón Tiburcio Camacho, explicó por su parte que las acciones se realizan en coordinación con las corporaciones estatales y municipales a fin de fortalecer la vigilancia en la frontera, que es la puerta de entrada de Centroamérica.
Mientras que el número de agentes estatales pasará de 5 mil 500 a 7 mil efectivos, aseguró el secretario de Seguridad Pública de Chiapas, José Luis Llaven.
“La percepción de la seguridad es buena y trabajamos por mantenerla”, comentó.
Por su parte, el Gobierno de Guatemala desplegó a 250 militares de la recién creada Fuerza de Tarea de Tecún Umán en la zona fronteriza en el departamento (Estado) de San Marcos.
Los soldados, instruidos por agentes estadounidenses, disponen de 42 vehículos blindados todo terreno para ingresar a zonas de difícil acceso y atacar el narcotráfico y el contrabando que se da particularmente a lo largo del río Suchiate, que divide a ambos países. (Édgar Hernández / Agencia Reforma / Tapachula).