Acusan encargados de Paralibros en el estado que hay retraso en el pago de sus estímulos

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Encargados de diversos Paralibros ubicados en la entidad acusaron el retraso en el pago de estímulos por la labor que realizan, al tiempo que indicaron que esta situación tiene entre dos y tres meses.
Tras señalar que no revelarían sus nombres porque podría ser perjudicial para ellos, afirmaron que en caso de no ver resuelto este problema, se negarían a acudir a la próxima junta de capacitación, misma que está pactada en un par de semanas en Acapulco.
Asimismo, revelaron que precisamente, cuando acuden a las reuniones en Acapulco, lo hacen con sus propios recursos, mismos que se les reintegran solamente al final de la capacitación, y que no cuentan con apoyo extra para cuando se llevan a sus regiones de labor el acervo material.
No obstante que su actividad es de voluntariado, y a decir de la información obtenida en el propio portal del gobierno del estado, en los Paralibros, muebles urbanos que se instalan en espacios abiertos y a la vez protegidos como parques, campos deportivos o accesos a museos y otros, debe haber mediadores de lectura profesionales a los que se les otorgará un estímulo, y ofrecen un acervo de cientos de libros de literatura universal, además de revistas, diccionarios y manuales de artes y oficios, por lo que los visitantes tienen la oportunidad de leer un título distinto cada día del año.
Asimismo, en los Paralibros se ofrecen servicios gratuitos como consulta de libros, préstamos a domicilio y actividades relacionadas con la lectura, espectáculos, narración oral y talleres.
Actualmente hay Paralibros en Zihuatanejo, Taxco, Acapulco (tres), Tlapa, Cuajinicuilapa, Ciudad Altamirano, Chilpancingo y Teloloapan.
El programa Paralibros es una iniciativa del gobierno federal, en colaboración con el del estado, y se echó a andar en Guerrero hace no más de un año, luego de que en la administración anterior, el entonces Instituto Guerrerense de la Cultura dirigido por Nora Elisa Méndez, y la encargada del programa Nelly Bello Flores, no lo llevaron a cabo a pesar del mandato por parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.