Lanzan campaña de impuesto a refrescos para atender obesidad y diabetes e instalar bebederos

Paloma Villanueva Cruz / Agencia Reforma

Ciudad de México

La campaña “Impuesto al refresco para bebederos en escuelas” fue lanzada ayer por organizaciones de la sociedad civil concentradas en la Alianza por la Salud Alimentaria.
Los activistas buscan apoyar el establecimiento de un impuesto del 20 por ciento a los refrescos y destinar los recursos recaudados para instalar bebederos en las escuelas y atender las complicaciones de la obesidad y la diabetes.
Para buscar que los ciudadanos impulsen las políticas públicas necesarias para garantizar el derecho al acceso al agua para hidratarse, la campaña será transmitida a través de televisión de paga, espectaculares, estaciones del Metrobús y bicipublicistas.
De acuerdo con estudios del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), un impuesto del 20 por ciento al refresco provocaría una disminución del consumo de 163 litros por persona al año.
El INSP estima que esto significaría la reducción del sobrepeso y obesidad y se podrían evitar más de 53 mil casos nuevos de diabetes en 10 años.
El impuesto, sostiene el Instituto, recaudaría más de 20 mil millones de pesos y con un 10 por ciento de lo recaudado se podrían instalar bebederos de agua en todas las escuelas de educación básica del país, el resto de los recursos podría destinarse a atender los costos de la obesidad y la diabetes.
El impuesto al refresco para combatir la obesidad ha sido propuesto al gobierno mexicano por el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría; por el Relator Especial de Naciones Unidas por el Derecho a la Información, Oliver de Shutter, y por la representante en México de la Organización Mundial de la Salud, Maureen Birmingham.