Tira el rastro de Iguala al río San Juan sangre, vísceras y excremento, informan tras denuncia ciudadana

De la corresponsalía

Iguala

Diariamente el rastro de esta ciudad vierte a través del drenaje más de 300 litros de sangre, restos de vísceras y excremento al cauce del Río San Juan, esto de los cerca de 120 puercos y reses que son sacrificados en el matadero, denunciaron vecinos del lugar.
Ayer tras una denuncia ciudadana al hacer un recorrido por el rastro y en el cauce del río San Juan, en el que hasta hace unos años la gente se podía bañar, autoridades locales y vecinos inconformes corroboraron las descargas del matadero que incrementan la contaminación de este cauce natural.
Funcionarios encabezados por el primer síndico Oscar Chávez Pineda y el regidor de Salud, Leonel Gallegos Lome hablaron de la necesidad de construir una fosa séptica donde desemboque el flujo hemático y se reduzcan los índices de contaminación del río.
Los médicos veterinarios, adscritos al rastro municipal, Raúl Taboada López y Pablo Peralta Bárcenas confirmaron que diariamente se sacrifican en el rastro 20 reses y más de 90 cerdos, animales de los cuales toda su sangre desemboca en el cauce del río.
Confirmaron que la sangre mezclada con agua desemboca en el caudal desde que se instaló el rastro hace unos 25 años. “El flujo hemático no va al drenaje tradicional, por lo que se requiere construir una fosa séptica”.
En el lugar en el que se hace la descarga del drenaje del rastro aún se observan, además de los restos de la sangre del ganado sacrificado, restos de vísceras, excremento y pelo.
Con esta confirmación los funcionarios contradijeron al secretario de servicios públicos municipales, Arturo Galindo Baza quien en días pasados rechazó que el rastro, ubicado dentro de la mancha urbana a sólo unas cuadras del centro de la ciudad, estuviera haciendo sus descargas en el cauce del río San Juan.