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Caen ventas y despiden a empleados por el largo plantón del Zócalo

Debido a la caída de sus ventas de hasta el 50 por ciento, comercios cercanos al plantón de los maestros de la CNTE en el Zócalo, han empezado a despedir trabajadores.
“Las ventas han caído considerablemente y hemos tenido que reducir personal. Aquí normalmente somos seis y ahorita sólo hay cuatro trabajadores”, comentó Eduardo Pérez, encargado de la tienda de Manualidades Ginart, ubicada en la calle Venustiano Carranza.
Los clientes, agregó, expresan que tienen dificultades para ingresar caminando o en coche y temen que al ir de compras pudiese haber algún enfrentamiento entre policías y maestros.
Este establecimiento como muchos otros ubicados a espaldas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) luce vacíos.
En las aceras, más que clientes, se observan a policías federales vigilar la zona.
“Si no les urge algo, las personas dejan para después el venir al centro o se van a otro lugar. Aquí necesitábamos 10 personas adicionales pero, ante las bajas ventas, ya no estamos contratando.
“Si sigue así, vamos a tener que recortar personal”, dijo Jorge Romero, encargado de la tienda de Globos Frida.
En estos negocios esperaban que después de iniciado el ciclo escolar, el pasado 19 de agosto -cuando las familias invierten en útiles y uniformes y se abstienen de otros gastos- sus ventas mejoraran.
Pero, como el plantón de los maestros inició con el año escolar no han podido ver repuntar sus ventas.
“Las ventas han bajado en un 40 por ciento. Si seguimos así, tendremos que recortar el personal y algunos servicios.
“También se le ha descontado a la gente por llegar tarde. De 15 empleados, diario llegan unos tres con retrasos y en eso ellos son impecables”, dijo María del Carmen Tenorio, gerente de una tienda de ropa.
Ella misma, reconoció, ha llegado tarde porque algunos días ha encontrado  varias estaciones del metro cerradas, a causa de las movilizaciones de los profesores de la CNTE.
Hace unos días le tocó caminar desde Isabel la Católica hasta el Zócalo.
“Sí tienen derecho a manifestarse, pero deberían pensar en los otros y nosotros somos personas que vivimos al día””, añadió la gerente de la tienda ubicada en la calle de Moneda.
Joyce Torres encargada del establecimiento Floricentro dijo que la venta de la temporada septembrina está casi perdida, pues ha disminuido en más del 40 por ciento.
Además, a los trabajadores también les han aplicado descuentos por retardo y que repercuten en un 15 por ciento de su salario.
“Si la cosa sigue así, seguro se recortarán empleados”, dijo.
En taquerías como la de don Amansio Sánchez, las mesas lucen vacías de mañana, tarde y noche.
“La gente no viene porque todo está cerrado. Uno que otro maestro viene a comer, pero en general buscan algo más barato”. (Mirtha Hernández / Agencia Reforma / Ciudad de México).

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