Detienen militares a cuatro mujeres de la Policía Ciudadana de Xaltianguis y al chofer de Bruno Plácido

*Regresaban de la asamblea en Playa Ventura y son registradas en un retén. El hombre continúa preso porque llevaba dos docenas de huevo de tortuga

Carlos Moreno A.

Cuatro mujeres de la Policía Ciudadana del Sistema de Seguridad Ciudadana (SSC), de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Xaltianguis, y Enrique Zarco, el chofer del dirigente Bruno Plácido Valerio, fueron detenidos por efectivos del Ejército en un retén en Las Orquetas, cuando regresaban de una asamblea en Playa Ventura, en Copala, el sábado. Con las mujeres venía una niña de 8 años, hija de una de ellas.
Las cuatro policías ciudadanas, una de ellas maestra y las demás amas de casa, fueron  liberadas siete horas después y el chofer, conocido como El Zarco, continúa preso en el reclusorio porque le encontraron cinco docenas de huevos de tortuga.
Una de las detenidas, una maestra que prefirió omitir su nombre por temor a represalias del Ejército, contó que regresaban a las 9 de la noche de la asamblea de la UPOEG en Playa Ventura, pero antes había ido a la playa a “desestresarnos”.
Cuando en el punto conocido como Las Orquetas fueron detenidos en un retén instalado por soldados, “nos alumbraron, nos dijeron que nos detuviéramos, que iban a registrar la camioneta”.
La maestra precisó que además de ella iban tres compañeras más y una niña de 8 años, y “El Zarco, que lo conocemos así y es el chofer de Bruno Plácido Valerio (promotor de la UPOEG), nos pidió lo lleváramos porque iba a su pueblo en Tierra Caliente, ya veníamos a Xaltianguis”.
Relató que durante la revisión de “rutina”, no todos los automóviles eran revisados, “estuvimos una hora y media paradas, nos pudimos dar cuenta que no a todos los carros revisaban” y reiteró que ellos venían de la “asamblea, pero fuimos a la playa y nos metimos”.
La profesora indicó que los soldados las detuvieron al percatarse que iba un hombre en la camioneta, “lo vieron a él y decidieron revisarnos”; acusó que los efectivos del Ejército revisaron todas las bolsas, incluso la de la niña de 8 años y que se percataron que en las demás bolsas traían playeras, gorras de la Policía Ciudadana.
Aseguró que “llegamos a la conclusión que más, fue por eso (policías ciudadanos) que nos tardaron más tiempo, que nos identificaron que veníamos de esa reunión”. Además de que presintió que “reconocieron a Zarco, y es de todos que por ser chofer de Bruno los cargan cerca, podemos asegurar que lo reconocieron porque inmediatamente uno de los soldados que revisaron estuvo hostigándolo”.
La policía ciudadana acusó que los soldados, al percatarse que uno de los detenidos era El Zarco, lo hostigaron y se burlaron de él, diciéndole tú eres el valientito que nos echó la bronca de El Pericón y que sí era muy valiente, aunque sea en voz baja, pero le estuvieron pregunte y pregunte”.
Informó que al chofer del promotor de la UPOEG, El Zarco, le encontraron cinco docenas de huevos de tortuga, pero que fueron un regalo que le dieron unos efectivos de la Marina.
“El Zarco traía unos huevos de tortuga, sabemos que es delito, pero un mismo efectivo de la Marina le regalo esos huevos de tortuga, pero nosotros no sabíamos, a nosotros nos pidió que se iba con nosotras, porque se quedó sin carro, bruno le había dado permiso”.
Reiteró que “desde el momento que nos bajaron de la camioneta y le estuvieron preguntando de El Pericón, y en ese sentido fue más la plática y no de los huevos de tortuga”.
Se quejó que estuvieron retenidos en la carretera en Las Orquetas hasta las 12 y media de la noche, sin señal telefónica, ni comunicación con sus familiares. A esa hora regresaron a la ciudad de Acapulco, y cuando estaban en el poblado de Tres Palos pudieron hablarle a sus familiares y compañeros de la comandancia en Xaltianguis.
Otra de las mujeres de la Policía Ciudadana detenidas continuó con el relató y dijo que fueron llevadas al reclusorio de Acapulco, y que le preguntaron al soldado, el cual iba manejando la camioneta propiedad de una de las acusadas, hacia dónde se dirigían, pero se negaron a decirles “por motivos de seguridad” y agregó: “Sólo nos dijeron no tengan miedo no va a pasar nada, pero sí tenemos miedo, porque sabemos que hay antecedentes de cómo han actuado los militares”.
Contó que en el penal de Las Cruces estuvieron hasta las 4 y media de la mañana, que fueron liberadas sin cargos, pero que antes los soldados querían que declararan sobre lo encontrado en la camioneta y que incluso pretendían detener a la profesora que era la que venía manejando.
La profesora agregó que entre las 2 y 3 de la mañana comenzó a sentirse mal, debido a que es diabética y se inyecta insulina, pero a pesar de eso jamás le dieron un tratamiento en el reclusorio.
Las detenidas contaron que El Zarco fue llevado al Ministerio Público sector Central a declarar, quien según las mujeres policías aceptó siempre que el traía los huevos de tortuga.
Una de las mujeres policías dijo que El Zarco habló a las 11 de la mañana con una de ellas y continuaba en el reclusorio, “pero Manuel, el abogado de Bruno (Placido Valerio), dijo que iban a pasar una fianza de 25 mil pesos que estaban pidiendo por dejarlo en libertad”.
Consultado a las 9 de la noche vía telefónica , el anterior comandante del SSC de Xaltianguis, Miguel  Ángel Jiménez Blanco, informó que el chofer del promotor de la UPOEG, Bruno Plácido, “ va a ser liberado mañana (hoy) y al parecer se pagará la fianza de 25 mil pesos”, según le informó el propio Plácido Valerio.
Ayer a las 3 de la tarde se llevó a cabo una asamblea de policías ciudadanos, hombres y mujeres, en la comandancia de la Policía Ciudadana del poblado de Xaltianguis.