Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Para liquidar a meseros con base en la nueva LFT, el cierre del Amigo Miguel

*Hay mala relación entre meseros y dueños, no hay otro motivo porque el negocio es muy rentable”, dice consultor turístico

Salvador Serna

El principal motivo del “cierre” del restaurante Amigo Miguel, sucursal Costera, es que los propietarios buscan liquidar a toda la plantilla de meseros sindicalizados de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), bajo el concepto legal de Despido Injustificado, para indemnizarlos conforme a la nueva Ley Federal del Trabajo.
“Hay una mala relación entre meseros y dueños. Esa es la causa del cierre del restaurante que debido a su inmensa clientela de residentes y turistas pues es muy rentable”, dijo ayer el consultor turístico Alberto Saldívar Montes de Oca.
Agregó que “el negocio puede estar cerrado de 3, 6 y hasta 9 meses, y aún cerrado mantenerse estable debido al prestigio ganado con los años de servicio y, por ende, su alto rango de utilidades acumuladas”.
La familia Martínez es la propietaria del restaurante y al ser consultado vía telefónica uno de los socios, Abundio Martínez, respondió que “no podemos hacer declaraciones porque todo está en manos de nuestros abogados, no hay problemas laborales ni de inseguridad, ya estamos negociando con el sindicato, disculpa, pero no puedo dar más detalles”.
La mayoría de los meseros tienen más de 20 años con la familia Martínez, tal como lo confirmó ayer en entrevista el líder sindical Rodolfo Escobar Ávila.

La única salida legal es indemnizar

De acuerdo con la nueva Ley Federal del Trabajo, con o sin previo aviso a los trabajadores y autoridades competentes, los dueños pueden cerrar el negocio “a la hora que quieran y como quieran, lo que da a pie a un despido injustificado que resulta en indemnizar a todos los meseros”, indicó el abogado Joaquín Silva Enríquez.
Explicó que “de esta manera comenzarán a hacerse los depósitos de liquidaciones laborales, como forma de indemnización, dentro de la Junta de Conciliación y Arbitraje. Dicha indemnización consistirá en 20 días de salario por cada uno de los años de servicios prestados”.
Por su parte, el asesor fiscal Eusebio Salas subrayó que “si la empresa hizo un cierre genuino o falso eso no lo determina la ley, ésta sólo contempla lo general y el cierre como tal, siempre y cuando el negocio no esté operando, como en la práctica se observa dentro y fuera de las instalaciones del Amigo Miguel”.
“Es una buena estrategia de los abogados del restaurante para comenzar a liquidar y recontratar gente nueva sin vicios ni mañas, como dirían los entrenadores deportivos, es una efectiva jugada de pizarrón”, subrayó Montes de Oca.
El artículo 46 de la LFT subraya que “el trabajador o el patrón podrán rescindir en cualquier tiempo la relación de trabajo, por causa justificada, sin incurrir en responsabilidad”, por lo que el trabajador podrá solicitar ante la Junta de Conciliación y Arbitraje que se le reinstale o que se le indemnice con el importe de tres meses de salario.
“Si en el juicio correspondiente no comprueba el patrón la causa de la rescisión, el trabajador tendrá derecho, además, cualquiera que hubiese sido la acción intentada, a que se le paguen los salarios vencidos”, sostiene la ley.
Ante la postura y estrategia de los representantes legales del restaurante, los abogados del sindicato pueden declarar el consabido estallido de huelga y comenzar a negociar con los abogados de la empresa las liquidaciones al cien por ciento de sus meseros; “en este caso, no hay reinstalación de meseros porque el restaurante está en apariencia cerrado”, coincidieron ayer algunos abogados del ramo laboral.
“Con el negocio abierto o cerrado, los meseros pueden alegar despido injustificado, lo que sí es un hecho es que los meseros han caído de la gracia del patrón por lo cual éste ha decidido, en apariencia, cerrar su empresa, para empezar a liquidar y después contratar a quien el quiera”, aseguró el abogado Roberto Rodríguez Lavadores.
Agregando que “aquí solo falta ver si la respuesta sindical será frontal o blanda, es decir si optará por negociar los finiquitos de sus agremiados o mantener las guardias de los sindicalizados afuera del negocio para que lo vuelvan a abrir. Creo que el sindicato optará por lo primero, porque los meseros son minoría y muchos más las cocineras, ayudantes generales, mozos y garroteros”.

La CTM seguirá en pie de lucha

Ante la postura de los abogados del restaurante, el secretario general de la sección 12 de la CTM, Rodolfo Escobar Ávila mencionó que seguirá defendiendo a sus meseros agremiados.
“La empresa se ha burlado de sus trabajadores con más de 20 años de servicio, que es gente bien capacitada, prueba de ello es que este negocio tiene gran clientela nacional. La empresa viola los derechos humanos de los obreros guerrerenses y estos son sagrados. No vamos a permitir que la empresa se salga con la suya”, advirtió.
Sostuvo que están abiertos al diálogo, “no somos enemigos de la empresa, queremos coordinarnos con ella, estamos buscando una solución y no podemos tirar a los trabajadores a la calle, sólo queremos seguir laborando”.
Retó a que la familia Martínez “venga a dar la cara, es de ellos el negocio, nosotros somos trabajadores. Aquí vamos a estar hasta que vengan los dueños o sus abogados. Aquí siempre hubo buen clima laboral y nos sentimos muy desorientados y sorprendidos porque hay más de 50 familias en riesgo, si las puertas del restaurante siguen cerradas estas familias ya no tendrán que comer ni que vestir”.
Reiteró que no hay causa del cierre, “no existe ninguna, es una empresa sana porque no le debe nada a nadie, es una empresa buena, próspera y con mucha clientela, no entendemos la actitud caprichosa de los dueños” finalizó.

468 ad