Crónica de cómo las expectativas de los maestros se desinflan en 15 minutos

Benito Jiménez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Las expectativas de los maestros de la CNTE se desinflaron ayer en 15 minutos, los mismos que duró el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sentado con los profesores.
En la sede de la dependencia federal, los inconformes exigieron otra vez derogar las reformas en materia educativa, así como una audiencia con el presidente Enrique Peña. Iban entrones.
El titular de Gobernación, en cambio, los conminó a retirarse a las aulas y dejar el Zócalo capitalino, sin más.
La situación cimbró al magisterio.
“El secretario de Gobernación no estuvo con nosotros más de 15 minutos”, lamentó Juan José Ortega, líder de la Sección 18 de Michoacán.
–¿Benefició sentarse con el secretario? –se le preguntó.
–Evidentemente, no –contestó.
Ayer, a las 8:30 de la mañana, el día pintaba animado para el magisterio. A esa hora, Rubén Núñez, líder de la Sección 22 de Oaxaca, salió peinado y bañado del Hotel Antillas, ubicado junto a las instalaciones de la Sección 9 de la CNTE, en la calle de Belisario Domínguez.
“Vamos a poner en la mesa con Osorio Chong que nos dé una audiencia con el presidente, y que se deroguen los artículos 3 y 73 constitucionales”, dijo.
A las 8:50 comenzó la asamblea. “Vamos a radicalizar el movimiento, ya dejémonos de marchas”, gritaron los maestros a los líderes a su ingreso al auditorio de la Sección 9.
Ortega arribó al lugar sonriente. “Vamos a Gobernación con Osorio Chong, hoy (ayer) es el día”, expresó.
Francisco Bravo, líder de la Sección 9 del DF, también llegó repartiendo saludos.
Durante la reunión, ante representaciones sectoriales, los dirigentes acordaron las movilizaciones del jueves y analizaron el balance de la marcha del miércoles, que tras varios zafarranchos entre profesores y granaderos dejó 21 heridos, entre ellos, 17 granaderos.
-¿En qué momento se desbordó la violencia?-, se le inquirió.
-Exigimos ayer (el miércoles) en la Presidencia una mesa con el Secretario de Gobernación, y nos pusieron con dos funcionarios de bajo nivel. Era una mesa indigna, nos hicieron esperar, eso molestó a los maestros-, justificó el docente oaxaqueño.
Después de casi dos horas de asamblea, los líderes llevaron las principales propuestas bajo el brazo, acordadas a mano alzada: derogar la reforma educativa y hablar de frente con Peña Nieto.
Eran las 10:55. La cita con Osorio Chong era en 5 minutos.
Núñez, el líder oaxaqueño, ya no marchó. Tomó su camioneta, una Lobo Ford F-150, placas RW-08-755 de Oaxaca.
Enfiló por Belisario Domínguez, luego por Valerio Trujano, y al llegar a Paseo de la Reforma, una policía de Tránsito lo frenó.
-Diles que somos los de la marcha-, dijo un maestro desde la batea.
La policía se mantuvo con las manos en la cintura frente a la Lobo. “Que no, no hay paso, hay marcha”, externó en referencia a la protesta que efectuaban en la zona integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Eran las 11:15 horas, Núñez tuvo que caminar.
“Bueno, nosotros los hemos esperado siempre, que ahora ellos nos esperen”, comentó el oaxaqueño.
Entró a la Segob hasta las 11:40 horas, con Bravo y Ortega.
La reunión dentro del Palacio de Covián se desarrolló en dos tiempos: la espera, con funcionarios federales, y los 15 minutos con Osorio Chong.
A las 13:30 horas, después de haber escuchado el único planteamiento que les hizo el secretario, los líderes salieron e informaron que iban a permanecer en el DF hasta que no se deroguen las reformas a los artículos 3 y 73 constitucionales, y Enrique Peña no vete la reforma educativa.
“La ruta de esta jornada combativa continuará. Hemos hecho un llamado a nuestros compañeros de base para que se concentren en el Distrito Federal”.
–¿Y el Zócalo? ¿Lo van a desalojar? –se le preguntó.
–Eso lo vamos a discutir en la asamblea –contestó Núñez despeinado y molesto, al tiempo de ordenar a las bases regresar al Zócalo.
Las bases no creyeron del todo el discurso de los líderes magisteriales.
–¿Pero y luego? ¿Qué les dijo (Osorio) Chong? ¿Qué vamos a hacer? –gritaron.
–Ya andan pactando en lo oscurito, se me hace, vendidos –se escuchó afuera de Gobernación.
Así, a regañadientes, se regresaron al Zócalo.