Silvia Alemán Mundo

Ingrid y Manuel: ¿desastre natural o desastre por  la inequidad?

Las consecuencias de los huracanes Ingrid y Manuel ponen en cuestionamiento las políticas públicas ambientales, sociales y económicas, y no sólo ello, sino también al conjunto del sistema político mexicano   ¿Tendrá que ver la tragedia ambiental que estamos viviendo con 30 años de neoliberalismo?  De por sí nuestro país ya estaba en crisis agropecuaria, ambiental y social y ahora la situación se vuelve crítica sobre todo para los sectores sociales más vulnerables. Tal vez era el golpe que necesitábamos para despertar desde abajo. ¿Dónde la situación es peor? ¿En las comunidades aisladas arriba de las cuencas donde nacen los ríos o en las zonas medias,  bajas o costeras donde desembocan los ríos y se sienten en forma cruda los embates de los huracanes?   Nos dicen que una situación similar, la conjunción de dos huracanes, ocurrió  hace medio siglo. ¿Las consecuencias fueron similares? Se ha dicho que entonces hubo 60 mil daminficados y ningún muerto. Desde entonces en primer lugar la población aumentó en el país de manera considerable durante este medio siglo; por otro lado, los ecosistemas de  bosques y  de manglares hace medio siglo estaban mejor conservados. Dos factores se han conjugado de manera funesta en el último medio siglo en México: el acelerado deterioro ambiental y las políticas neoliberales que vuelven  más ricos  a los ricos  y más pobres a los pobres y los países dependientes, como el nuestro, pierden su soberanía ante los oligopolios transnacionales, sedientos de nuevas esferas de explotación para continuar extrayendo las riquezas y  garantizar sus  ganancias, como es el caso de las minas, el petróleo,  la agricultura, el sector financiero y el comercio al menudeo.
Para encontrar soluciones atinadas a la emergencia ambiental, en específico la del estado de Guerrero, donde con más crudeza se están viviendo las consecuencias de este desastre socio-ambiental es necesario posar  nuestra mirada en el árbol sin perder de vista el bosque. Sin pretender agotar la discusión acerca de las causas del desastre que estamos viviendo, sino apenas esbozar algunas líneas de trabajo, a continuación enlisto una serie de ideas para poner en práctica.
1.- Establecimiento de un cuerpo operativo que diseñe un plan urgente de atención a las personas, familias y zonas afectadas por Ingrid y Manuel integrada por personalidades reconocidas y especializadas del gobierno federal, del gobierno estatal, de los gobiernos municipales, del ejército y de las universidades.
2.- Que la comunidad de invesgadores(as)  de  las distintas áreas de la ciencia tome la batuta e influya en el diseño, orientación, aplicación y evaluación de un plan inmediato para la reconstrucción de las localidades y colonias afectadas por los huracanes.
3.- Integración inmediata de un censo de las localidades y colonias en estado crítico que tengan prioridad uno para que sean atendidas de manera inmediata.
4.- Constitución de un Consejo Consultivo Ciudadano para la atención urgente de las personas, familias, localidades  y colonias afectadas por los huracanes a nivel estatal, municipal y de localidad.
5.- Establecimiento en las plazas de las cabeceras municipales y en la Plaza Primer Congreso de Anáhuac de la  capital del estado de Guerrero módulos de atención inmediata a la ciudadanía que requiere solución a sus peticiones derivadas de los huracanes  para evitar un peregrinar por las dependencias oficiales y eliminar la incertidumbre.
6.- Que se instale un módulo de atención especializada psicológica en cada plaza de las cabeceras municipales para la atención de los niños y adultos afectados por los huracanes.
7.- Que uno de los mayores ricos del mundo del momento, el señor  Carlos Slim, dueño entre otras de las empresas de Telcel y Telmex se solidarice con 20 helicópteros para la atención inmediata y urgente de las comunidades aisladas que se encuentran  sin otra forma de acceso que la aérea.
8.- Que las tiendas de autoservicio multinacionales aporten toneladas de ropa,  alimentos y artículos de primera necesidad a las familias, comunidades y colonias en estado crítico.
9.- Que los diputados y senadores hagan públicas las tareas que se encuentren desarrollando en beneficio de las comunidades y colonias afectadas por los huracanes.
10. Que se establezca un verdadero diálogo entre las personas, las familias y las comunidades afectadas por los huracanes  con las autoridades de los distintos niveles de gobierno a fin de  que no se les ignore, ningunee o reprima
11.- Creación por parte de la ciudadanía de una red de comunidades y colonias en estado crítico para intercambio de ideas, orientación y apoyo mutuo a fin de lograr la reconstrucción de la infraestructura y servicios perdidos.
12.- Creación de una página web por parte del gobierno del Estado y grupos ciudadanos interesados enfocada a la información del público de las acciones de reconstrucción de la infraestructura física y los servicios por localidad y colonia.
13.- Que se financien las investigaciones científicas pertinentes que promuevan acciones acertadas y efectivas para la reforestación de los bosques en las zonas altas, medias y bajas de las micro-cuencas con la colaboración, concientización  y compromiso de las comunidades dueñas de esas tierras, así como el debido pago por el trabajo de plantación y cuidado para el óptimo crecimiento de los arbolitos.
14.- Dado que  las  zonas de manglares situadas entre el  mar y la costa actúan  como zona de contención y protección de la población  de los huracanes,  que los funcionarios públicos y el sector privado dueño de la infraestructura hotelera y empresas inmobiliarias de la zona costera se concienticen y den cuenta a la ciudadanía de las acciones remediales y para la reconstitución de los ecosistemas de manglar que fueron destruidos precisamente por inducir la edificación de hoteles, condominios, viviendas e infraestructura de servicios en zonas de manglares.
15.- Que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes legalice el status de RADIO UAGro  y amplíe su cobertura a nivel estatal, dado el importante papel informativo, solidario, de libertad de expresión y cultural que proporciona a la ciudadanía, constituyéndose en un bien colectivo.
16.- Declarar a los meses de septiembre y octubre como los meses de la solidaridad total y que en lugar de tener clases comunes y corrientes se tengan clases para organizar grupos de trabajo comunitario  interdisciplinario encabezado por un profesor(a) o invertigador(a) responsable de las actividades que se lleven a cabo.