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Rousseff viaja a Nueva York para plantear a la ONU una queja por el espionaje de EU

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, llegará este lunes a Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, ante la que presentará una fuerte queja por el espionaje global estadunidense, del que ha sido víctima directa.
El martes, como es tradicional, en su condición de presidenta de Brasil abrirá los debates de la Asamblea General de la ONU, en la que, según fuentes oficiales, planteará la necesidad de adoptar medidas globales para impedir el espionaje cibernético.
Por otro lado, las lluvias torrenciales que castigan al sur de Brasil desde el jueves pasado han dejado un saldo parcial de cerca de 34 mil damnificados, informaron ayer los organismos de Defensa Civil de los tres estados más afectados: Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná.

Indígena brasileño dice que FARC tiene más de 30 nativos reclutados

Un indígena brasileño que en las últimas horas se entregó a las autoridades colombianas tras varios meses de pertenecer a las FARC aseguró que el grupo ha reclutado a la fuerza a más de 30 nativos de diversas etnias, informaron ayer fuentes castrenses.
En un comunicado difundido el domingo, el Ejército Nacional señaló que el hombre de 24 años conocido con el alias de Hernán aseguró haber sido reclutado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el departamento de Guanía (este), cerca de la frontera con Venezuela y Brasil.
Según el texto, Hernán, quien dijo pertenecer a la etnia kurripaco de Brasil, llegó hace seis meses a Colombia para trabajar en esa zona limítrofe en compañía de un tío y fue reclutado en una región rural de Inírida, capital de Guainía, por alias Robinson.
Asimismo, el joven dijo a los militares que al menos 30 indígenas de las etnias kubeos, desanos y tucanos compartían filas con él y precisó que al ingresar a la guerrilla les prometen alimentación, transporte y vestuario.

Argentina inicia la campaña de las legislativas centrada en la inseguridad y la inflación

La campaña para los comicios legislativos del 27 de octubre arrancó ayer en Argentina, con la inseguridad y la inflación en el centro de los proyectos con los que los partidos políticos tratarán de conseguir el voto de los electores.
En las legislativas, los argentinos renovarán 127 diputados nacionales, que cumplirán un mandato de cuatro años, y 24 senadores por el plazo de seis.
La campaña se inicia apenas mes y medio después de la celebración de las elecciones primarias abiertas, obligatorias y simultáneas (PASO), en las que el oficialismo obtuvo unos resultados inesperados.
En las PASO, el gobernante Frente para la Victoria (FpV) se impuso a nivel nacional, pero quedó en el segundo puesto en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país.
El partido de la presidenta Cristina Fernández, que en las elecciones presidenciales de 2011 cosechó el 54 % de los votos, lo que supuso la reelección de la mandataria, solo obtuvo en las primarias el 26.31 %. (EFE / DPA / Brasilia / Sao Paulo / Bogotá / Buenos Aires)