Bloquean padres de una escuela avenida Insurgentes y logran que se ubique en otro sitio a daminificados

Luis Blancas

Chilpancingo

Padres de familia de la primaria José Martí, ubicada en la colonia Caminos, bloquearon los dos carriles de la avenida Insurgentes, al norte de la ciudad, para exigir al gobierno del estado la reubicación de los damnificados por la tormenta Manuel que vivían en el inmueble, para que se puedan reanudar las clases en la institución.
Los inconformes bloquearon la avenida a las 9 de la mañana, portaban cartulinas en mano donde se leía: “Los niños queremos clases”, “señor gobernador, por favor reubique a los damnificados en otro lugar, nuestros hijos necesitan estar en clases, “presidente municipal queremos clases, atentamente padres de familia”.
La tesorera del comité de padres de familia de la institución, Lilia Martínez Aparicio, dijo luego de las inundaciones que ocurrieron en la ciudad, a causa del fenómeno natural Manuel, personas que vivían en zonas de alto riego fueron evacuadas y después trasladadas a la institución, para cuidar su integridad física.
Comentó que al cumplirse más de 20 días sin clases, al no ser reubicados los damnificados, se podría perder el ciclo escolar; situación que causó molestia a los padres de familia, por lo cual en una reunión acordaron movilizarse en la ciudad para reiniciar las clases normales.
Dijo que personal del Ayuntamiento de Chilpancingo intervino en una negociación en la que lograron reubicar a los 130 damnificados de la colonia Amate, Elías Naime y la barranca de Las Calaveras, y fueron trasladados en las canchas de la UAG.
“La única inconformidad es que nos desvolvieran las instalaciones, los niños ya tienen más de 20 días de perder las clases, por instalar a los damnificados en la escuela”, declaró.
Martínez Aparicio informó que la institución cuenta con 30 salones de clases, con una demanda de 900 estudiantes.
Después de una hora, acudió al lugar del bloqueo personal del Ayuntamiento y de la SEG, que a través de una negociación, acordaron la reubicaron de los damnificados, con el fin de reanudar las clases de la  institución.
Hombres, mujeres y niños afectados por la tormenta Manuel, quienes estaban habitando en la escuela, recogieron sus colchonetas, cobijas, ropa y algunos aparatos electrodomésticos, para trasladarse a las canchas de la UAG.
Josefa Tomás Díaz, una de las afectadas, con lágrimas en los ojos, dijo que no tienen lugar a donde ir, pues su vivienda se inundó porque estaba ubicada cerca de la barranca Las Calaveras, atrás del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, donde perdió sus cosas.
“Porqué nos hacen esto, no tenemos dónde dormir, por eso exijo al gobierno del estado y municipal que nos reubiquen en un lugar sin peligro para vivir bien”, declaró.