En México se debe pagar un impuesto verde por emisiones de carbono: diplomática sueca

*Anna Lindstedt, embajadora climática del país nórdico, reconoce que no es una medida popular pero es necesaria

Silvia Garduño / Agencia Reforma

Ciudad de México

Los gobiernos deben concientizar a la población sobre los beneficios de gravar los combustibles fósiles, opinó Anna Lindstedt, embajadora climática de Suecia.
En entrevista con Reforma, la diplomática, quien fuera embajadora de Suecia en México entre 2006 y 2011, recuerda que su país y Noruega fueron los primeros en establecer impuestos al dióxido de carbono, en 1991.
Además indicó que está al tanto de la discusión en México.
“No fue una medida muy popular en el momento. A veces se necesita valentía política, determinación, pero también es cuestión de crear conciencia, un proceso de concientización. Porque ahora en Suecia –a nadie le encanta pagar impuestos–, pero uno sabe que es por una buena causa, en Suecia ya es algo normal. Hay críticas, pero pocas, así que lo aceptamos, sabemos que es necesario”, indica.
De acuerdo con la iniciativa de reforma fiscal presentada por el Ejecutivo federal, fabricantes, productores e importadores que usen combustibles fósiles pagarán un impuesto verde por emisiones de carbono al medio ambiente.
Como negociadora principal de Suecia en asuntos de cambio climático, Lindstedt se encuentra en México para reunirse con algunas autoridades, entre ellas el secretario de Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud.
Su objetivo es conversar sobre el gravamen, pues se quiere llegar a un nuevo acuerdo global en 2015.
En materia de cambio climático, destaca, México y Suecia son socios, pues comparten la misma visión.
Lindstedt relató que empezó a interesarse por el cambio climático en 2010, cuando Cancún fue sede de la COP 16 y ella era embajadora en México.
La diplomática destaca que esta conferencia fue decisiva y exitosa gracias a la diplomacia mexicana, la cual logró restablecer la confianza en las negociaciones sobre cambio climático que se había perdido en 2009, durante la COP 15, celebrada en Copenhague, Dinamarca.
Lindstedt sostuvo que es factible llegar a un acuerdo global en 2015, aunque con algunas limitaciones.
“Es factible crear un nuevo instrumento legal, un nuevo acuerdo global, pero tenemos que ser realistas: es crear un sistema que todos puedan aceptar, que todos los países vean que son ganadores. A lo mejor no va a ser un acuerdo perfecto desde el primer día, lo importante es crear un acuerdo que sea dinámico, flexible, para que podamos tomar en cuenta el desarrollo que se está haciendo y aumentar el nivel de ambición”, comenta.
Respecto a México celebra que sea un actor importante a nivel multilateral en el tema y que haya adoptado medidas como la Ley de Cambio Climático.
Esta, reconoció, falta que sea implementada, pues es necesario trabajar con todos los grupos de interés, a nivel local, estatal y federal.
Sobre el uso de energías renovables, reconoce que es imposible que éstas sustituyan a las fósiles, pero señala que es posible que ganen terreno de manera gradual.
En ese sentido, advierte que como pocos países, México tiene una gran oportunidad en el desarrollo de energías renovables.
“En México por ejemplo hay sol y viento, y se puede hacer mucho en el ahorro de energía. Una parte importante es dar incentivos, y eso se puede hacer de diferentes formas. No voy a desarrollar la política mexicana, pero creo que hay un potencial. Creo que se va a seguir utilizando el petróleo pero cada año menos”, indica.
Un punto fundamental en materia de cambio climático, alertó Lindstedt, es la reforestación.
Asegura que de manera conjunta Suecia y México han impulsado proyectos de reforestación con tecnología sueca en varios estados, que genera que los árboles que se planten sobrevivan, pero también hay proyectos encaminados a reducir la pobreza en zonas marginadas y de adaptación a los efectos del cambio climático.
“Lo que hemos visto ahora estas terribles inundaciones, los deslaves. Si se enfocan en reforestación disminuye el riesgo de deslaves, sirve para adaptarse a los efectos del cambio climático”, señala.
Asegura que Suecia es uno de los países más activos en promover acciones en favor del medio ambiente, pero también está en favor del multilateralismo, es decir, concibe que las soluciones no pueden darse de manera aislada, sino que tiene que haber consenso en la arena global.