Pese a la lluvia se resisten colonos de Colosio y Rinconada a salirse de sus viviendas

Karina Contreras

A pesar de que a las 2 de la tarde de ayer las lluvias del huracán Raymond eran fuertes, la gente se resistió a abandonar sus viviendas en las unidades Luis Donaldo Colosio y Rinconada del Mar, con el argumento de que los niveles de agua en las calles eran normales, mientras que otros manifestaron  que no querían regresar a los albergues a menos de que fuera necesario.
En un recorrido por la zona se observó que la gente hacía sus labores cotidianas, aunque las calles principales tenían inundaciones de centímetros.
Algunos vecinos reconocieron que pasaron trabajadores de la Dirección de Protección Civil municipal perifoneando que si era necesario desalojaran sus viviendas y se fueran a los refugios temporales, pero consideraron que no era necesario, al menos todavía.
Doña María comentó que iba a desalojar si veía que el agua subía su nivel; “ahorita es un nivel normal de la lluvia”, en referencia de que el agua apenas alcanzaba pocos centímetros y no subía el nivel de la banqueta.
La señora es una de las miles afectadas de la tormenta Manuel hace más de un mes, pues su casa se inundó más de un metro y medio y perdió todo.
Comentó que fue beneficiada con las tarjetas que dio el gobierno federal y compró sus colchones porque dormían en el suelo con su familia.
Al preguntarle si iba a salirse nuevamente por las lluvias, respondió que todavía no, pues el nivel de inundación era normal y que desde la noche del domingo ha estado “monitoreando” el nivel del agua en la banqueta para saber el momento de salir.
Doña María comentó que casi no durmió el domingo para amanecer lunes, que se la pasó afuera de su casa vigilante, pues dijo que tiene que salvar sus colchones que acaba de comprar.
Y como Doña María, muchos vecinos de la Luis Donaldo Colosio se resisten a dejar sus casas e irse a los refugios temporales, pues temen la rapiña y que se lleven lo poco que les dejó Manuel.
En la Colosio los vecinos pasaron este lunes lluvioso de manera normal realizando sus actividades, pero expectantes a los niveles del agua en sus calles.
Los que no dejaron pasar su agosto son los taxistas que hacen servicio al interior del fraccionamiento, pues de 5 pesos subieron a 10 pesos la tarifa. Y es que debido a la lluvia se pudo ver poco transporte público.
Nada más en una calle se vio un nivel alto de agua.
Al lado de la Luis Donaldo Colosio está el fraccionamiento Rinconada del Mar, donde la situación era diferente pues la entrada ya había alcanzado varios centímetros de inundación, y a personas adultas ya les llegaba el agua arriba de la rodilla.
Pero la inundación nada más estaba en la entrada, pues al interior las calles sólo tenían encharcamientos y por ello los vecinos no querían abandonar sus casas, a pesar de que también el mes pasado se inundaron y salieron con el agua al pecho.
Al igual que en Colosio, los vecinos se resisten abandonar sus hogares porque temen que haya rapiña y les roben lo poco que tienen, por ello prefieren aguantar un poco más y confiar en que los niveles del agua no aumentarán. Algunos dijeron que si veían que subía entonces iban a salirse, pero antes no.
La entrada del fraccionamiento Princesa, del lado del bulevar de Las Naciones, también se inundó aunque al interior las calles nada más había encharcamientos.
Aunque en la poza de agua que se que formó se pudieron ver varios peces que, según vecinos, se salieron de la laguna que se encuentra al lado del fraccionamiento.