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Tras 24 años, cerrará Hard Rock Café en enero de 2014, revelan empleados

*Piden trabajadores la intervención de las autoridades competentes ante la inminente pérdida de sus empleos en esa emblemática discoteca que abrió sus puertas en 1989. Se les ofrece el 30 por ciento de liquidación, explica el líder cetemista Rodrigo Ramírez Justo, quien el viernes pasado impidió un embargo contra esta empresa. Los dueños mexicanos a mediados de este año perdieron la batalla legal por registro de marca en tribunales internacionales, ante el corporativo estadunidense The Seminole Tribu of Florida Inc.

Salvador Serna

El restaurante bar discoteca Hard Rock Café, ubicado en la zona Dorada del puerto, establecido hace 24 años en 1989, cerrará sus puertas el próximo 10 de enero de 2014, pocos días después de que termine la temporada vacacional decembrina, revelaron trabajadores ante la eventualidad de quedarse sin empleo.
Antes este hecho, ayer trabajadores de base y confianza de este restaurante bar pidieron la intervención de las autoridades estatales y federales, ya que dicen “sentirse indefensos ante los embates de una empresa que se niega a liquidarlos al cien por ciento”.
“Nos informaron que el cierre del restaurante será cuando termine la temporada de vacaciones de Navidad. Ese es el acuerdo con el sindicato y la gerencia; así pasó con el restaurante Planet Hollywood el año pasado. Trabajaremos normalmente hasta el domingo 6 de enero. Solo queremos que nos liquiden bien y no en retazos”, señaló ayer una de las empleadas, quien pidió anonimato.
Junto con el emblemático Hard Rock Café de Acapulco también cerrarán las franquicias de Los Cabos, Puerto Vallarta y Cancún, cuyo valor estimado es de 5 millones de dólares cada una, que en primera instancia, eran propiedad de empresarios mexicanos pero a mediados de este año, perdieron la batalla legal por registro de marca en tribunales internacionales, ante el corporativo estadunidense The Seminole Tribu of Florida Inc., propietaria de la marca Hard Rock en todo el mundo, desde 2006.
Este inminente cierre se confirmó al consultar el portal web HardRock.com, en su sección de franquicias de restaurantes alrededor del mundo, donde los seminoles no reconocen negocio alguno en Acapulco, y tampoco alguna franquicia restaurantera de Hard Rock Café en activo.
En cambio, el corporativo sí reconoce su inversión en las franquicias de hoteles-casino en el país, uno que opera en Cancún, otro en Puerto Vallarta y uno en fase de construcción en Riviera Maya (Hard Rock Hotel).
De acuerdo con los seminoles, cuya filosofía de expansión comercial es demostrar su capacidad para fortalecer su posición en un mundo en evolución, “somos un gobierno soberano con un Consejo Tribal elegido, nuestra tribu ha logrado un éxito notable, ya que se convirtió en la primera tribu india de los Estados Unidos en abrir casinos y salas de apuestas de 1979, y con la adquisición desde 2006 de la marca Hard Rock, nuestra tribu consiguió el prestigio de una de las marcas mundiales más respetadas y esta es la unión perfecta de dos almas gemelas, al igual que nosotros, la filosofía de Hard Rock siempre se ha basado en valores sólidos , incluyendo la importancia de ser auténtico e independiente y un servicio compartido de preservar nuestro medio ambiente, dispuestos a ampliar nuestros horizontes más allá y a todos los rincones del planeta”, dice su propaganda web.
Así, mientras que la franquicia restaurantera de Acapulco cerrará en el corto plazo, nuevas franquicias internacionales de este restaurante pronto serán inauguradas en España, Qatar, Turquía, Vietnam, India, Corea del Sur, Polonia y China.

Demandas por todos lados

Como se publicó hace unos meses, la franquicia de la ciudad de México, conocida como Hard Rock Live fue cerrada. Dicha franquicia pertenecía a Operadora DB México, que desde 2011 a la fecha ha presentando un total de 69 demandas civiles contra su homóloga Hard Rock International Limited, que pertenece al corporativo de Los Seminoles, la tribu de Florida.
El origen de las demandas es la imposición del corporativo de la Florida para introducir máquinas de juegos de azar, sala de apuestas y bingo, para paulatinamente, convertir a las franquicias mexicanas en hoteles-casino tal como ya operan en Cancún y Puerto Vallarta. Otros hoteles-casino que operan en el mundo son los de Balí, Chicago, San Diego, Singapur, Hollywood, Las Vegas, Punta Cana, Orlando y Macao.
Entonces, la franquicia de Acapulco pertenece actualmente al corporativo Grupo ECE, cuyos principales administradores son Erick Zínser Cieslik y Carlos Enrique Mainero Ruiz, quienes hace medio año intentaron comprar primero, el condohotel La Palapa, y después el hotel Villa Vera, para transformarlo en un hotel casino y poder mantener la franquicia en Acapulco, pero las negociaciones no prosperaron con los dueños de dichas hospederías que, a consecuencia de la inseguridad en Acapulco, desde principios de 2011 continúan cerrados al público.
Ante el anunciado cierre de Hard Rock Café se solicitó una entrevista con su encargado, pero el gerente Saúl Bello argumentó que  no está autorizado para emitir comentario alguno.
En su momento, Grupo ECE fue responsable del cierre de todos los restaurantes Planet Hollywood en México, incluidos los de Acapulco, Cancún y Los Cabos.

Falla el viernes un intento de embargo

En tanto, el pasado viernes, el líder sindical Rodrigo Ramírez Justo montó una huelga al vapor en Hard Rock Café Acapulco para impedir un embargo de bienes muebles estimado en 3 millones de pesos, ya que diez ex trabajadores de confianza exigen el pago de su liquidación desde 2007, y hasta la fecha “no han recibido un solo centavo” por parte de Grupo ECE, cuyas oficinas centrales están en la ciudad de México.
Los ex empleados acompañados por sus abogados del despacho Urióstegui y de 20 cargadores que llegaron en un camión de volteo y otro de redilas pretendían llevarse, a manera de garantía de su pago monetario pendiente, todas las sillas, mesas, computadoras, ropa nueva y artesanía de la tienda, cajas de vinos, cervezas y licores, cajas registradoras así como todas las piezas del museo musical, para obligar a Grupo ECE a que les deposite el dinero.
Sin embargo, los abogados no contaron con el ardid del líder cetemista Ramírez Justo, quien al enterarse de la hora exacta del embargo avalado por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), convocó a todos los empleados activos de base y confianza para hacer un frente de resistencia, bloqueando todas las entradas y salidas del afamado restaurante, contra el actuario de la JLCA los abogados y cargadores del despacho Urióstegui, quienes a pesar de su insistencia y advertirle al líder gremial de que su huelga era solo una pantomima, optaron por retirarse ante la resistencia de 30 trabajadores, entre ellos una mujer embarazada con 3 meses de gestación.
En virtud de que los abogados de los ex trabajadores no han logrado intervenir y embargar las millonarias cuentas bancarias de Grupo ECE para poderle pagar a los demandantes, optaron por hacerlo a la antigua, pero fracasaron en su intento, por lo que Ramírez Justo “salvo” de manera momentánea, los bienes muebles en posible beneficio de los 30 trabajadores activos, quienes hace cuatro días compartieron que la empresa les debe dinero por prestaciones laborales, vacaciones y becas para sus hijos. Además, trascendió, pretende liquidarlos al 30 por ciento, con lo que no están de acuerdo porque “llevan más de 15 años de antigüedad laboral y en los últimos 5 años han trabajado en condiciones indignas”.
Los empleados aseguraron que sufren negligencia patronal porque no tienen garantías de seguridad en el trabajo, aparte de que no tienen aire acondicionado, ni vasos ni vajilla suficiente para atender la demanda de los comensales, así como todo tipo de insumos como carne, pollo, verduras, frutas, agua y refrescos, jabón para las manos, sal, pimienta y mostaza; ocasionando las quejas de los turistas quienes se han enfrascado en agrias discusiones con meseros, cantineros y hasta cocineros porque la gerencia no propone alternativas de solución inmediata, revelaron los obreros afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
“Pedimos la intervención del delegado del Trabajo, Erick Catalán Rendón; del secretario de Trabajo, Alberto López Rosas; y del secretario de Desarrollo Económico, Enrique Castro Soto, para que nos ayuden a conservar nuestra fuente de empleo, o en su caso, se nos dé una justa liquidación conforme a derecho; que no nos abandonen a nuestra suerte porque la empresa ya se va cuando terminen las vacaciones de diciembre, es un hecho”, sostuvo una empleada que pidió no revelar su nombre por temor a represalias del Grupo ECE.

El de Acapulco, el primero del país

Hard Rock Café Acapulco abrió sus puertas en el otoño de 1989, bajo el amparo inversor de Grupo Televisa. En ese entonces, los principales socios del restaurante eran Emilio Azcárraga Jean, Miguel Alemán Magnani y Guillermo González Guajardo. Cuatro años después, los mismos socios comprarían la franquicia Hard Rock para la ciudad de México para después, venderla al mejor postor.
Durante sus 24 años de vida en Acapulco, el restaurante ha vivido situaciones de todo tipo, desde la presentación de grandes exponentes musicales nacionales e internacionales hasta demandas laborales de diversos empleados dando pie a costosos embargos, así como también amenazas de estallido de huelga por parte del sindicato dirigido por Rodrigo Ramírez Justo.
De 1991 a 2000, como parte de las actividades del Festival Musical de Televisa, el restaurante servía de escenario alternativo para presentar la escena rockera con los grupos del momento, como Caifanes, Fobia, Maldita Vecindad, La Lupita, en binomio con las nuevas promesas de aquel entonces como Molotov, Gusana Ciega, y Plastilina Mosh, entre otros.
Con el paso de los años, los nuevos dueños decidieron que para sortear con éxito los vericuetos fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría Estatal de Finanzas y Administración (Sefina), decidieron crear para la franquicia acapulqueña, otras dos empresas satélite: Servicios Hard Rock Café de Acapulco, que es la que paga a los empleados y proveedores, y la Operadora Hard Rock Café de Acapulco, que se encarga de controlar los costos, egresos e ingresos por comida y mercancía de chamarras, playeras, tazas y llaveros.
En materia de rentabilidad, la franquicia de Acapulco con un valor estimado de 5 millones de dólares, siempre ha arrojado dividendos.
Por ejemplo, de acuerdo al segundo informe trimestral 2006 de inversión en acciones, Grupo ECE informó públicamente que Operadora Hard Rock Acapulco, SA. de CV, restaurante y venta de mercancía reportó 5 millones 571 mil 99 pesos; mientras que Servicios Hard Rock Acapulco, SA de CV, servicios administrativos, reportó 3 millones 710 mil 99 pesos.
En pleno apogeo de los restaurantes temáticos en México, Grupo ECE también usufructuaba las franquicias de Planet Hollywood, Official All Star Café y Rainforest Café, que de 2000 en adelante fueron bajando cortinas poco a poco.

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