Exhorta el Congreso del Estado a la titular del INAH a trabajar en zona arqueológica de Iguala

*El sitio se ubica en el Cerro Grande del poblado de Loma de Coyotes o Pueblo Viejo

Óscar Ricardo Muñoz Cano

El acuerdo mediante el cual el Congreso del estado exhortó a la titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para realizar los convenios correspondientes y se pueda trabajar en la exploración y conservación de una zona arqueológica ubicada en el Cerro Grande del poblado Loma de Coyotes o Pueblo Viejo, en Iguala, está en curso, informó hace unos días la presidenta de la Comisión de Cultura, la diputada del partido Movimiento Ciudadano Laura Arizmendi.
Luego de ser publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, el documento menciona que tras la apertura de diversas zonas arqueológicas en la entidad y que el INAH trabaja con base en tres criterios: certeza jurídica, el establecimiento de un proyecto de investigación a largo plazo, así como su cercanía con localidades de alta marginación, a fin de que se pueda contribuir a la mejora de su economía, solicita que se “verifique la situación legal del predio y ejecute los convenios correspondientes con el propósito de que continúe con los trabajos de exploración y de conservación de esa zona arqueológica ubicada en el Cerro Grande del poblado de Loma de Coyotes o Pueblo Viejo en el Municipio de Iguala de la Independencia”.
A decir del arqueólogo Édgar Pineda Santacruz en la revista Reevolución, arte y cultura de Guerrero, en su edición de mayo de 2012, en la zona hay vestigios suficientes para indicar que “este sitio tiene una ocupación continua, desde el periodo Preclásico o formativo hasta el Posclásico. La presencia de cerámica azteca señala el área como un lugar de paso constante de los mexicas en sus incursiones guerreras hacia la Costa Grande. Este asentamiento prehispánico de Iguala se puede calcular en 200 hectáreas de extensión aproximadamente”.
Enviado a María Teresa Franco, titular del INAH, el documento que se sustenta en lo publicado por el arqueólogo, la zona está dividida en dos secciones muy marcadas, “la parte cívico-ceremonial que ocupa las partes planas y en la que se aprecian estructuras de grandes dimensiones, destacando un basamento piramidal de tres cuerpos y escalinata central, que se desplanta sobre una plataforma, con orientación norte-sur”.
El exhorto presentado desde noviembre del año pasado, pero que no fue sino hasta diciembre que se le dio entrada, luego de especificar que los trabajos deberán ser realizados mediando la delegación del INHA en Guerreo, concluye con la sugerencia de que una vez que el INAH haga lo conducente, se difunda y constituya como un desarrollo turístico y económico para crear fuentes de empleo a los habitantes de esa población.