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Transporta intérprete de Elvis Presley al Acapulco de los años 60 en La Quebrada

*Celebran medio siglo de la cinta Fun in Acapulco protagonizada por El Rey del Rock

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Aislado en los acantilados de La Quebrada y bajo el cobijo de la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA), Elvis Presley (interpretado por Héctor Ortiz) llevó el domingo al público al Acapulco de los años 60 en un viaje musical con las canciones que lo hicieron un ídolo del rock and roll, en un ambiente llena de nostalgia.
Sí, el hotel El Mirador lució como en sus mejores años. Por un lado el homenaje musical a Presley, aderezado por los 50 años de su película Fun in Acapulco (aunque es de 1963), y por otro el espectáculo de los clavadistas de La Quebrada, tradición que no por añeja, deja de estremecer a quienes asisten a ver este ritual, uno de los abuelos de los llamados deportes extremos.
Teniendo como escenario una plataforma montada en el restaurante La Perla, y de fondo una pantalla sobre la que se proyectaron fotos y clips, a las 8 de la noche del pasado domingo inició uno de los conciertos más interesantes dentro de la programación del Noveno Festival Internacio-nal de Cine Acapulco (FICA) 2014.
Luego de una introducción musical que a algunos extrañó, aunque era muy común en la apertura de los conciertos de Elvis Presley (Así hablaba Zaratustra, tema de la cinta 2001, Odisea del espacio), de entre la gente salió un energético Elvis vestido de capa en azul y lentejuelas que se ganó de inmediato los aplausos, mismos que se incrementaron al cantar You dont´n have to say you love me, ya que con ello eliminó de tajo las dudas que pudieran existir respecto a su calidad interpretativa; “Sigo vivo”, gritó Elvis.
Pero si de interpretación se habla, tanto la OFA como la banda que acompañó a Elvis no desmerecieron; con  I can’t stop lovin’ you (original de Ray Charles) y Now or never, ambas agrupaciones demostraron el por qué son las mejores es sus respectivos campos.
Y mientras ésta última canción, Now o never, en la pantalla aparecían clips de Fun in Acapulco (1963), y la gente pudo de lleno sumergirse en el Acapulco de los años 50 y ver cómo eran entonces el centro porteño, calles como la Benito Juárez, la José Azueta y la Almirante Bretón, donde no hace mucho Jennifer López filmó su video Follow the leader con los vomitables Wisin y Yandel.
Llegó el momento del primer cambio de vestuario y mientras eso ocurría, los clavadistas desde La Quebrada ofrecían su espectáculo y la OFA interpretaba un popurrí de canciones que la gente tímidamente coreó mientras recibía ligeros golpes de aire fresco provenientes del mar.
Acto seguido, apareció Elvis que, vestido de cuero, interpretó Memories, sacando suspiros a más de uno desde las primeras líneas: Memories, pressed between the pages of my mind / Memories, sweetened thru the ages just like wine… cuando en la pantalla desfilaban imágenes personales del músico.
Para ese momento, y luego de azuzar a la gente al grito de “estamos en Acapulco el mejor lugar del mundo… Fun in Acapulco”, Elvis interpretó otro popurrí de canciones de la película referida que fue coronado con la presencia de la actriz Elsa Cárdenas, quien co-protagonizara la cinta a lado de El Rey, y que ataviada de rojo y largo, marco perfecto para sus ojos de esmeralda, agradeció la mención y los aplausos.
“Elsa, te amo”, dijo el Elvis clonado, “después de 50 años estás igual de hermosa…”.
Para la décima canción, con otro atuendo, el famoso American Eagle blanco, Elvis ya había más que arrebatado la atención a quienes asistieron a verlo para escarbar entre sus propios recuerdos alguno de aquel Acapulco; Love me tender y My way, lograron además despojar a Héctor Ortiz de su papel de Elvis y agradecerle la oportunidad de poder interpretarlo.
We can’t go on together?/ With suspicious minds?/ And we can’t build our dreams
On suspicious minds, coros de Suspicius minds, cerrarían su actuación, misma que se alargó con Can´t help fallin´in love you, canción que con su ritmo suave y lento remató el viaje musical al que lo mismo asistieron público, que invitados especiales, autoridades y hasta organizadores.

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