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“Que horror”, exclama Guadalupe Loaeza de los 20 millones dados a la Iglesia para su centro cultural

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Si bien el trabajo de la periodista y escritora Guadalupe Loaeza ha sido cuestionado, su incursión con un texto en el libro Otras voces y otros ecos del 68, coordinado por Salvador Martínez della Roca, El Pino, no es un asunto de mercadotecnia ni un favor que le hace el otrora dirigente del movimiento estudiantil de 1968.
En entrevista, el viernes luego de la presentación del texto mencionado, la autora de libros ampliamente leídos como Las niñas bien y Las reinas de Polanco, afirmó que es una lástima que 45 años después cayera en la cuenta de lo que pasaba en el país en aquellos años y que adquiriera una especie de conciencia social aún y tras haberse casado con alguien que sufrió la violencia gubernamentan en 1968 en carne propia.
Incluso, y al respecto de esa conciencia social, trascendió que ya tuvo acercamientos con el movimiento Yo soy 132 Acapulco, quienes le solicitaron su apoyo a la carta circulada por la comunidad cultural del puerto en contra de la entrega de más de 20 millones por parte de la Cámara de Diputados a una asociación civil de la Iglesia católica.
“Que horror”, exclamó y de inmediato solicitó una copia para estudiarla y poder hacer un comentario más profundo al respecto, incluso en su blog.
Otras voces y otros ecos del 68, es una actualización de un libro anterior del mismo Pino, y en él hay voces jóvenes y distintas. Surge de la necesidad de conocer no sólo las voces que sobrevivieron a aquellos lamentables hechos sino también de saber el punto de vista de gente que no se enteró del todo como Loaeza, o incluso que no había nacido entonces como el escritor Fabricio Mejía Madrid, quien también participa.
“Para que vean qué tan alejada estaba aquella clase media alta respecto a la realidad mexicana y que de hecho estuvo muchas veces muy de acuerdo con la actuación de Díaz Ordaz”, dijo Loaeza; “ellos lo que querían era deshacerse de esos estudiantes rijosos, atravesados, revoltosos, y estamos hablando de empresarios importantes como eran entonces Espinosa Iglesias, Juan Sánchez Navarro y el mismo Tigre Azcárraga, el autodenominado soldado del PRI”.
A pregunta expresa sobre si hay cambios respecto a aquellas clases sociales, la escritora respondió que “sí, ha cambiado, se ha vuelto más participativa, ya no se quiere ir a vivir a los Estados Unidos porque se volverían ciudadanos de segunda (risas); sí, ha cambiado porque está mucho más consciente de los cambios en México; hay una clase media más informada porque existen las redes sociales permitiendo la libertad de expresión”.

Revela adeudo de Sefotur

Guadalupe Loaeza, quien actualmente se encuentra elaborando un texto sobre un mariscal que estuvo en el país durante la Intervención Francesa, reveló que el libro Acuérdate de Acapulco, elaborado con ayuda del gobierno del estado de Guerrero se encuentra olvidado, pese a que ya se agotó la edición al tiempo que se está traduciendo al inglés y al francés.
“No se debe olvidar el proyecto sino al contrario retomarlo ya que se le debe al editor un millón de pesos por parte de la Secretaría de Turismo del estado (Sefotur)”, independientemente que la escritora dijo estar a la espera de producir la nueva temporada de su programa referente a Acapulco. Esto, en colaboración con el gobierno del estado y que sería producido con MVS.
Acuérdate de Acapulco es un compendio de textos de gente que de alguna forma tiene una relación con Acapulco, donde se pone el acento en el puerto de los años 40, 50, y que “ahora es como una guía de turistas”.
En el libro se puede leer a gente como Martha Chapa, Pavel Granados o Sergio Almazán, y hay entrevistas con Susana Palazuelos, o Viviana Corcuera.
“Tenemos que reeditarlo porque ya no hay libros”, indicó, recordando que todas las ganancias están dirigidas a lo que haga falta en Ciudad Renacimiento, todas las regalías”, indicó.

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