Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Jorge Camacho Peñaloza

Un acuerdo por Guerrero

“La Patria es primero” Vicente Ramón Guerrero

 
Si entendemos que pactar es acordar algo entre dos o más personas o entidades, obligándose mutuamente a su observancia, pactar es pues un concepto de las más alta relevancia en la a actividad política, y acordar, una necesidad real de nuestro tiempo y de nuestra realidad.
Podemos decir que en la política se concreta en la más poderosa fuerza constructiva que tiene la sociedad: el acuerdo.
Sin embargo, pactar es un término que tiene poca simpatía entre el público porque es el que normalmente utilizan los malos para acordar sus fechorías, evoca a los maleantes en lugares obscuros y cerrados, a la vista de muy pocos ojos, en donde acuerdan sus aviesos planes destructivos.
Por eso en política, cuando se habla de pactar, cuando se está pactando, hay que pactar o hagamos un pacto, automáticamente se entiende que dos o más próceres están urdiendo algún plan malévolo contra algún adversario o la sociedad.
Por eso a nadie la gusta pactar, porque se dice que se pacta hasta con el diablo.
Hoy es fundamental un paso hacia las nuevas arenas de la política, es decir, hacia el acuerdo, el encuentro, el conceder y ceder a las coincidencias, pactar hoy en política es eso.
Pactar no es claudicar, unanimidad, homogeneizar, es, dentro de las diferencias, encontrar puntos en común, hacer política saliendo del terreno de los disensos y entrar a los consensos, reconocer que el problema y la solución es responsabilidad de todos.
El viernes primero de abril de 2011 escribía en estas mismas páginas de El Sur que “este es el momento para empezar a confeccionar un nuevo pacto entre los guerrerenses, sin egoísmos ni codicias, poniendo al centro nuestra máxima capacidad política, técnica, democrática y ética, para salir victoriosos todos de esa contienda contra la pobreza. Un nuevo pacto en el que todos seamos responsables de todo el resultado de lo que seamos dentro en cuatro años y siete meses, en el que todos tengamos una responsabilidad clara, en el que haya reparto de tareas, evaluaciones calendarizadas, en el que nadie se quiera ir por su lado. Un pacto en el que el protagonista principal sea la suma de fuerzas y no cada fuerza política”.
Los problemas de Guerrero son muy graves, complejos y profundos como para que un solo poder, o los poderes públicos, los partidos políticos y órdenes de gobierno pretendan que pueden solos enfrentarlos, hoy es tiempo de sumar.
No buscar quién tiene más razón, pero sí estar siempre del lado de la ley que es parte de lo que nos hace iguales.
Si se pudiera confeccionar un programa de acción que vincule a todos los actores políticos y sociales se podría enfrentar con mayores posibilidades de avance el problema de la inseguridad pública, la pobreza, la corrupción, la injusticia y violación de los derechos humanos.
Hoy pactar y acordar, debería ser parte de la naturaleza de gobernar. Quien gobierna y no pacta y acuerda, es que está gobernando sólo; un buen gobierno debería ser aquel que conviene acuerdos con la sociedad y sus actores y no el que se limita a ejercer sus atribuciones y administrar el presupuesto.
Que en Guerrero se haga un acuerdo, un pacto y que todos vayamos por el mismo rumbo, sin duda podría ser fundamental para solidificar el estado de derecho.
Vuela vuela palomita: Y ve y dile a los paisanos y al gobierno, que si no vamos juntos, se nos van a pasar los años, y podríamos perder algo más que sólo el tiempo.

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