Marcial Rodríguez Saldaña

¿Y el dictamen de la nueva Constitución?

Pasan los días, meses, semanas y ya casi un año y medio de que el Congreso del Estado recibió el 27 de octubre del 2012 la iniciativa de reforma integral de la Constitución Política del Estado de Guerrero, y al paso del tiempo se va postergando la posibilidad de que haya una transformación profunda de la ley fundamental de nuestra entidad.
1.- Fue una decisión acertada de los dipurados del Congreso local, la de convocar a foros abiertos a la ciudadanía y a reuniones con especialistas de instituciones académicas para recibir y conocer sus propuestas sobre el contenido de la reforma constitucional integral, pero ha pasado el tiempo suficiente para que se hayan ordenado y procesado estas iniciativas, las cuales ya fueron entregadas a la Comisión de Gobierno de la actual legislatura.
2.- Si bien es cierto que la ley Orgánica del Congreso del Estado no establece un plazo obligatorio para dictaminar las iniciativas que se turnen a cada comisión, como sí lo señala el artículo 182 del Reglamento de la Cámara de Diputados federal que es de máximo cuarenta y cinco días, en el caso de la iniciativa de reforma integral de la Constitución Política de Guerrero ya ha transcurrido casi un año y medio de que los diputados locales la recibieron y es la fecha que no se tiene el dictamen.
3.- El Congreso de Guerrero ha estado aprobando otras leyes, algunas en fast track, como ocurrió antier con las reformas a la ley estatal de educación por mandato del gobierno central, y por ello es el cuestionamiento de por qué no se aprueba la reforma integral a la Constitución Política del Estado, si se supone que esta debería ser la prioridad legislativa de todos los diputados locales, en tanto que se trata del ordenamiento normativo y político más importante de Guerrero.
4.- ¿Cuál es el problema de fondo que está postergando la reforma integral de la Constitución Política de Guerrero? Tiempo no lo es puesto que ha transcurrido el suficiente, casi un año y medio desde que recibieron la iniciativa; técnica constitucional, legislativa y parlamentaria tampoco, toda vez que los diputados han tenido la oportunidad de consultar a expertos en la materia y han pagado recursos del erario público para asesorías.
5.- La conclusión a la que podemos llegar en este tema, es que hay falta de interés de quienes representan la mayoría en el Congreso, de los grupos que lo integran y de las demás fracciones parlamentarias en exigir con mayor contundencia que se inscriba en la agenda parlamentaria como una prioridad la reforma integral constitucional en el estado. Estamos a unas semanas del periodo vacacional de Semana Santa, luego las festividades de mayo y ya muy cerca de que inicie formalmente el proceso electoral del 2015, y con ello existe el riesgo inminente de que después de un gran esfuerzo y entusiasmo ciudadano por una nueva Constitución, esta quede en un intento más, lo cual sería un enorme fracaso político.

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