Marcial Rodríguez Saldaña

La casa de Cuba en Guerrero

Los pueblos de Cuba y de México, en el devenir de su historia han cultivado una relación de amistad, de fraternidad y de solidaridad. La Revolución Cubana, ejemplo del heroísmo de sus patriotas encabezados por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara se planeó en sus años, meses y días previos en tierra mexicana. El barco Granma que hoy se encuentra en el museo de la Revolución en la Habana, deja testimonio que su partida desde Tuxpan fue el preludio del embarque de los dirigentes que remarían contra cualquier corriente para derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista.
1.- En particular con el estado de Guerrero, la relación con Cuba ha dejado muchos testimonios históricos, así encontramos la estancia de José Martí y su compañera amorosa Carmen Zayas en Chilpancingo en la celebración del año nuevo 1878, que consta en una carta de Martí a don Manuel Macedo, en donde el libertador de Cuba despliega su grandeza poética al escribir: “Aquí estamos, Carmen con aureola, yo con amor y penas. Me oprime el corazón su nobilísima tranquilidad. Cada uno de sus días, vale uno de mis años. Esta luna de miel, errantes vagabundos, era conveniente….: peregrinos desde la gran peregrinación.-Duerme entre salvajes y bajo el cielo, azotada por los vientos, alumbrada por antorchas fúnebres de ocote: ¡y me sonríe¡- Ya no hablaré de valor romano. Diré: valor de Carmen”.
2.- Unos días después –el 5 de enero de 1878– José Martí y Carmen pernoctarían en Acapulco, para disfrutar de sus bellezas naturales, así como muchos mexicanos amorosos viajan a Cuba para admirar su historia y encantarse en sus hermosas aguas del Caribe. En el museo de la Revolución de La Habana hay una frase memorable de Fidel Castro escrita antes de salir al destierro a México,  que dice: “Me marcho de Cuba porque me han cerrado todas las puertas de la lucha cívica…”, de la cual los encantados por el amor que lo visitan, toman testimonio histórico fotográfico y ahí al lado tiene un lugar muy especial el general Lázaro Cárdenas, a quien se le reconoce como un líder histórico latinoamericano, pues siempre demostró su solidaridad con el pueblo cubano.
3.- En la época de la guerra sucia en Guerrero, de las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, cuando imperaba la ley del entierro, del encierro o del destierro –en la década de los años setenta– algunos guerrerenses fueron desterrados de nuestro estado, y fue el pueblo y gobierno de Cuba quienes los recibieron como una muestra de su solidaridad, allá vivieron muchos años, estudiaron, trabajaron, y hubo quienes unieron sus sentimientos con mujeres cubanas, hasta que gracias a la lucha de los universitarios de Guerrero, después de algunos lustros pudieron regresar a su patria chica, algunos fuimos en misión oficial para acompañarlos en su retorno.
4.- Con estos antecedentes, el 12 de marzo de 1992, se realizó en Chilpancingo un evento muy importante, con la presencia del gobernador José Francisco Ruiz Massieu, el embajador de Cuba José Fernández de Cossío y otras personalidades con el objeto de la entrega de la Casa de Amistad Guerrero-Cuba.   Ruiz Massieu dijo en ese entonces: “Esta casa será el escenario de una amistad incrementada entre los dos pueblos y será también un espacio para la reflexión y la alegría de los cubanos guerrerenses que quisieron vivir y sentir la calidez de este pueblo de Cuba”. Por su parte, el embajador cubano Cossío expresó: “El gobierno del estado de Guerrero ha donado esta casa y ha auspiciado las muestras de solidaridad con Cuba a las que me he referido. Afirmando de este modo las sólidas relaciones de cooperación y amistad, que existe entre los gobiernos y autoridades, entre Cuba y México, que ha logrado desde hace ya muchísimos años”.
5.- La Casa de Amistad Guerrero-Cuba que entregó en público el ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu, hecho del cual muchos fuimos testigos, nunca fue regularizada jurídicamente por negligencia de quienes recibieron la orden de realizar los trámites legales. Los gobiernos estatales posteriores pagaron la renta de una casa para mantener en parte la palabra y el compromiso ante el gobierno cubano, pero se sabe que sin ninguna explicación los funcionarios responsables de estos trámites han dejado de pagar la renta lo cual es un agravio al propio Ruiz Massieu y al pueblo cubano.
6.- Muchos guerrerenses han tenido que acudir a Cuba para recibir atención médica, otros más a estudiar en las universidades cubanas, y en la actualidad hay muchos jóvenes del estado preparándose en las instituciones de educación superior de ese país y lo seguirán haciendo en los años por venir. Por ello, en respeto a la amistad que se ha mantenido entre el pueblo de Guerrero y de Cuba, es necesario que el gobierno del estado reanude el pago de la renta de esa casa y que formalice la legalización que dejó pendiente Ruiz Massieu. Hay que honrar la amistad con el pueblo cubano evocando la belleza literaria de il Sommo Poeta José Martí, cultivando rosas blancas en junio como en enero para los amigos sinceros que se dan su mano franca.

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