Sin mantenimiento, las lanchas de fondo de cristal que van a la isla de La Roqueta

Argenis Salmerón

Chalecos salvavidas en pésimas condiciones, incremento del costo del boleto y sobrecupo, es el panorama de la lanchas de fondo de cristal ubicadas en Caleta y Caletilla, a ocho días de que inicie la temporada de Semana Santa.
En un recorrido por la zona de lanchas de fondo de cristal se observó que éstas carecen de mantenimiento, están sin pintar, la base que sostiene la enramada está obsoleta, además de que las embarcaciones cuentan con motores fuera de borda viejos, sin garantizar un viaje seguro a la isla de La Roqueta.
Los chalecos salvavidas son insuficientes para el número de usuarios en las embarcaciones de dos pisos o fondo de cristal.
Asimismo, la cooperativa de las lanchas en la zona Tradicional incrementó el boleto para el paseo a la isla de La Roqueta de 70 a 85 pesos por persona, aunque según los vendedores se “regatea” el precio, el cual puede depender del número de personas que vaya a abordar la lancha, además aseguraron que el aumento se debe a la próxima temporada.
Algunas lanchas en el caso de dos pisos sobrepasan el límite de 40 personas, porque se constató que los usuarios iban parados sin tener chalecos salvavidas.
Los operadores no indican a los usuarios que deben de utilizar los chalecos salvavidas durante el trayecto del paseo hacia la isla, por lo que los visitantes van sin protección.
En ese sentido, los dos embollados que están en las playas de Caleta-Caletilla son insuficientes para salvaguardar a los bañistas, además que están en pésimas condiciones.
Mientras los lancheros coincidieron que Capitanía de Puerto no ha ido a verificar las condiciones de las embarcaciones para la próxima temporada de Semana Santa.
El pasado 28 de junio, la embarcación fondo de cristal Júpiter se hundió con 42 turistas y dos tripulantes cuando se dirigían a la isla La Roqueta, lo que dejó como saldo tres lesionados y un detenido.
Después del accidente, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte emprendió una campaña publicitaria en la que se invita a los turistas a usar chalecos salvavidas.