Lento y sin planeación, el cambio de adoquín en la Costera, se quejan encargados de negocios

Mariana Labastida

Encargados de negocios de la avenida Costera, del Centro de Convenciones a Icacos, coincidieron en que el corte de energía de nueve horas que anunció el gobierno municipal les afectará, pero no tanto como con la remodelación que llevan tres meses y no se ve avance por la falta de planeación.
Los consultados coincidieron en que si es para mejorar la ciudad están bien los trabajos, que se escogió un buen día porque los lunes hay menos clientes.
El Ayuntamiento anunció que se suspendería el servicio de energía eléctrica en la zona comercial de la Costera, del Centro de Convenciones a la entrada de la colonia Icacos, como parte de los trabajos de remodelación de banquetas que se realiza en esa parte del puerto, de 10 de la noche de ayer lunes a las 7 de la mañana de hoy.
El gerente del restaurante La Chopería, Enrique Rodríguez, indicó que el viernes le notificaron que la suspensión del servicio de energía sería el lunes por la noche, y manifestó que si es para mejorar está bien pero que sí les perjudica porque tienen que cerrar los negocios antes de su horario establecido.
Agregó que les dieron tiempo para programar el no tener nada en refrigeración, aunque nunca les consultaron qué día sería el adecuado para realizar el trabajo.
De lo que se quejó fue de la rehabilitación de las banquetas, debido a que en ese caso no le notificaron nada del proyecto, y dijo que se notan en el pavimento las huellas de quienes pasaron por el lugar después de echar el cemento porque no hubo una planeación para que se advirtiera o se pusieran anuncios.
“Lo malo es que tienen abierto por todos lados, parece zona de guerra Acapulco porque no terminan en un lado cuando ya están abriendo en otro”, señaló el restaurantero.
En el caso del restaurante El Fogón, el encargado Rogelio Cosme López informó que tuvieron que comprar de manera emergente hielo para mantener la temperatura de los alimentos alta y evitar que se echen a perder los más delicados como carnes, pescado y helados.
También se quejó de la falta de planeación de la obra de remodelación de la banqueta, debido a que el sábado hicieron el cambio de drenaje, por lo que todo el día el olor a agua residual invadió el restaurante y eso provocó que bajaran las ventas que se vieron reflejadas el domingo, cuando acudieron menos personas que las que tienen de manera regular.
Otro de los comerciantes, que no quiso proporcionar su nombre, se quejó de que el Ayuntamiento lleve tres meses con la remodelación de las banquetas y no se vea un avance, que ponen y quitan el adoquín y sólo afecta a los negocios porque los comensales tienen que evitar caer en alguna de las coladeras o registros abiertos. “Dónde están nuestros impuestos, pagamos renta, agua, luz y no se ve que estén trabajando”, señaló.
En negocios como la tienda de autoservicio Extra se aviso a proveedores para que fueran por el producto y lo cambiaran de tienda.
Martha Molina, del restaruante Ché Pibe, comentó que en su caso no firmaron la notificación de la suspensión de energía porque no están de acuerdo debido a que tienen cinco congeladores y temen que la carne y bebidas que tienen en refrigeración no aguanten las 9 horas que no tendrán luz.
Indicó que pidieron a las autoridades que pusiera una planta de energía, pero que no les hicieron caso.