Más ambulantes que turistas, ayer en las playas del puerto

Las marejadas que se han registrado en la entidad obligaron al retiro de mobiliario de playa.
En la certificada playa Icacos, el panorama es de soledad y sólo se pasean algunos turistas que son rodeados por un mayor número de vendedores ambulantes que ofrecen sus productos a los únicos visitantes que ayer se observaron caminando en la franja de arena del hotel Presidente al Copacabana.
Incluso la zona federal concesionada por el hotel Elcano lució sin acordonamiento y sin mobiliario.
En contraste, la cantidad de visitantes en la playa Caleta fue mayor, pues decenas de familias que disfrutaban del mar a pesar de las olas que llegaron a alcanzar metro y medio en esa zona.
Como en la mayoría de las playas más concurridas del puerto, los ambulantes ofrecían sus productos a los paseantes y bañistas, sin embargo en la playa Icacos la cantidad de vendedores era mayor que la de bañistas.
Sólo se observó a una solitaria pareja que caminaba por la franja de arena pero que, en un intento de acercarse a la orilla del mar una ola casi los arrastra, por lo que decidieron alejarse.
La zona concesionada del hotel Copacabana lucía semivacía, aunque había en el área unas 10 personas que buscaban asolearse pero sin ingresar al mar pues el oleaje era bastante alto y alcanzaba más de tres metros de altura y al romper generaba un estruendo tan fuerte que infundía temor entre los bañistas.
Los prestadores de servicios turísticos lamentaron la ausencia de los visitantes, a pesar de que la ocupación parecía buena, aunque pocos llegaban a la playa y se quedaban en la alberca.
“La alternativa que nosotros tenemos porque no podemos meternos a la paya es la alberca”, dijo un huésped del hotel Copacabana, quien estaba acostado en un camastro.
La zona de alberca de esa hospedería lucía prácticamente llena, mientras que la zona de playa estaba semivacía, al igual que algunos metros alrededor, pues el alto oleaje impedía a los bañistas disfrutar del mar. (Karla Galarce Sosa).