Queda en el aire la restauración de los murales del Polyforum Siqueiros

Jorge Ricardo / Agencia Reforma

Ciudad de México

Con la designación del Polyforum Siqueiros como Patrimonio Cultural Urbano de la Ciudad se ha evitado el desmantelamiento del edificio y construcciones que lo dañen, pero no se ha asegurado la restauración de sus murales, monumentos artísticos de la nación.
El secretario de Cultura local, Eduardo Vázquez Martín, informó ayer que se reunió con el propietario del inmueble, Alfredo Suárez, para crear un programa de fomento cultural que lo vuelva sustentable, según mandato de la nueva declaratoria.
Para ello se podría solicitar un presupuesto especial, de acuerdo al proyecto que se decida, aclaró.
Pero en lo que respecta a los 8 mil 500 metros cuadrados de murales, cuyo deterioro obliga a restaurarlos en un taller, según un dictamen del INBA, dijo que la labor del GDF será de colaboración. “La Secretaría dará seguimiento a los trabajos que desarrollen la familia Suárez y el INBA, que tengan como principio la preservación y promoción del conjunto”, dijo.
El decreto, publicado el martes, indica que el GDF debe implementar acciones para la protección, conservación y restauración, pero los murales son responsabilidad del INBA.
En ese instituto se informó que la ley establece que el pago de la restauración debe salir del propietario, pues el Polyforum es un inmueble privado, aunque ya con dos declaratorias. La otra es una federal, de 1980, que decretó que cualquier intervención sobre los murales requiere autorización y asesoría del instituto.
La declaratoria del GDF amplió la protección al reconocer también al edificio y prohibir construcciones en el predio que afecten el valor cultural, o al menos exige que haya autorización de parte de la Secretaría de Desarrollo y Vivienda.
“Tenemos una situación compleja porque es un bien protegido por dos documentos, pero no puedes invertir recursos públicos en una propiedad privada”, dijo el presidente de la asociación Vive BJ, el ex diputado Xiuh Tenorio.
“Una solución sería crear un fideicomiso, aunque los fideicomisos se crean cuando el bien es del gobierno”. añadió.
La mejor solución, dijo, sería expropiar la obra, postularla en la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad y entonces sí crear un fideicomiso, dijo Tenorio.
Marcelo Monges, otro de los activistas en contra del proyecto de mover el Polyforum, reconoció la situación del dueño para conseguir recursos y dijo que tal vez sería el fideicomiso pero con la participación ciudadana que vigile el uso de los recursos.
Por su parte, la familia Suárez no ha respondido a las solicitudes de entrevista de este medio.