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Pedir su renuncia a Javier Aluni, exigen restauranteros de la Bonfil al gobernador

De no modificarse la estrategia publicitaria ante las marchas y bloqueos en apoyo a los normalistas de Ayotzinapa, podrían perderse unos 300 empleos en esa zona durante diciembre, alerta la dirigente Blanca Estela Latabán Campos

 

Karla Galarce Sosa

La representante de una fracción de restauranteros del poblado Alfredo Villa de Bonfil, Blanca Estela Latabán Campos, pidió al gobernador Rogelio Ortega Martínez que apresure los cambios en la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), pues señaló que el titular Javier Aluni Montes no ha realizado trabajos que fortalezcan la promoción de Acapulco.
Advirtió que de no modificar la estrategia publicitaria para los destinos turísticos en la entidad, ante la realización de marchas y bloqueos carreteros por manifestantes que exigen la aparición con vida de los 43 alumnos de la normal de Ayotzinapa, tan sólo en playa Bonfil podrían perderse unos 300 empleos durante la temporada vacacional de diciembre.
Indicó en declaraciones a reporteros, que durante los últimos tres fines de semana la cantidad de visitantes se redijo en más de 50 por ciento, pues antes recibían de 60 a 80 comensales por día y ahora reciben menos de 20.
La representante de 26 restauranteros que conforman la asociación de restauranteros de playa Bonfil Diamante, dijo que con los bloqueos carreteros que los normalistas han hecho en Chilpancingo, se han generado pérdidas y pidió al gobierno federal que apresure también los resultados de la búsqueda, para que ésta se termine antes de diciembre.
Pidió a los manifestantes que “se la cobren a quien se las hizo, que se venguen en las dependencias, pero que no afecten la economía de quienes tratamos de mantener un poquito Acapulco, porque de aquí somos sustento de muchas familias, son trabajadores de tiempo y nos duele cortarlos, pero no tendremos otro remedio que hacerlo”.
Afirmó que al convertirse Acapulco en un destino de playa de fines de semana, en los últimos se ha visto mermado el ingreso, pues se redujo el número de visitantes. “Recibíamos en promedio de 60 a 80 comensales y en un tiempo que no había puente, sino que era un fin de semana normal, eso nos permitía mantener el negocio, ahora se ha reducido”, declaró.
Estimó que de los 26 restaurantes que representa, habría alrededor de 300 desempleados si la situación económica no cambia.
Comentó que después de las afectaciones que se registraron en septiembre de este año, el gobierno del estado le entregó 6 mil pesos a cada restaurantero, lo que consideró insuficiente, pues hubo negocios donde sus propietarios usaron piedra y costalillas para evitar la erosión que provocaron las olas.
Criticó que el actual secretario de Fomento Turístico, Javier Aluni, no se acercó a los restauranteros de esa zona ni a los visitantes, por lo que pidió al gobernador Rogelio Ortega que pida su renuncia, pues consideró que fue un retroceso para el sector de la zona Diamante.

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