Dimite la ministra de Sanidad de España por la red de corrupción del caso Gürtel

DPA / EFE

Madrid / Granada / La Habana

La ministra de Sanidad de España, Ana Mato, dimitió ayer después de que el juez que ha investigado el “caso Gürtel”, una de las mayores redes de corrupción de la historia del país, la acusara de haberse lucrado con los negocios ilícitos de su ex marido, implicados en la trama.
“No quiero, bajo ningún concepto, que mi permanencia en esta responsabilidad pueda ser utilizada para perjudicar al gobierno de España, a su presidente ni tampoco al Partido Popular”, manifestó Mato, de 55 años, a través de un comunicado.
La dimisión llegó unas horas después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz la acusara de haberse lucrado con los delitos cometidos presuntamente por su entonces marido, Jesús Sepúlveda, cuando era alcalde de la acaudalada localidad madrileña de Pozuelo.
Según medios españoles, la forzó el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, quien hasta ahora había arropado a la ministra. El jueves protagonizará en el Congreso de los Diputados un pleno sobre corrupción y la imagen de Mato sentada al lado iba a ser muy difícil de gestionar.
Cinco años tras el inicio de la investigación de la “trama Gürtel”, en la que estuvieron implicados miembros del PP de Mariano Rajoy, el juez terminó ayer la instrucción y pidió juzgar por la vía penal a 43 personas, además de solicitar que Mato se siente en el banquillo en un proceso civil.
Por otro lado, los tres sacerdotes y un seglar que fueron detenidos por supuestos abusos sexuales a menores en Granada (sur de España) quedaron ayer en libertad con cargos, incluido el padre Román, considerado cabecilla del denominado clan de “Los Romanones”.
El juez del Tribunal de Instrucción de Granada (sur de España), Antonio Moreno, autorizó la puesta en libertad del padre Román tras el pago de una fianza de 10 mil euros (unos 12 mil 500 dólares).
Por su parte, el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, cerró ayer su visita en La Habana con un encuentro con el “número dos” del gobierno cubano, Miguel Díaz-Canel, aunque sin poder entrevistarse con el presidente Raúl Castro.