En el puerto ya hay grupos teatrales maduros que ofrecen calidad, asegura Silvia Salazar

*Concluyó el domingo la octava edición del Festival de Teatro Acapulco, que ha subsistido sin recursos y con el apoyo solidario de la gente, destaca la directora

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con un promedio de asistencia de 60 personas en sus cuatro días de duración (del 27 al 30 de noviembre) y la presentación de ocho obras concluyó la noche del domingo la octava edición del Festival de Teatro Acapulco, mismo que se realizó en el Foro del árbol, en el Parque Papagayo.
Su organizadora, la actriz y directora teatral, Silvia Salazar Almenara, en entrevista aseguró que “lograr por ocho años de permanencia del festival en la forma en que la hemos venido haciendo, sin recursos y con el apoyo solidario de la gente es muy loable”.
Fue el jueves que en su inauguración que se presentaron la obra Huehuetlatoa del grupo de teatro La Gruta, y La vida dulce del grupo Skene para posteriormente el viernes fuera el turno del Grupo Teatral Nox, de la UAG, con la obra La razón blindada, de Arístides Vargas.
El sábado se presentó el grupo teatral Matrioska con la obra Rojo: game over o game star, una creación original y colectiva, “que tiene un gran mérito desde el punto de vista escénico pero particularmente en cuanto a la obra en sí, porque a partir de un videojuego se plasma un conflicto de incomunicación entre las parejas”, asegurando que la puesta en escena es vanguardia en el puerto.
En ese sentido, aseguró que en Acapulco hay ya grupos con madurez que independientemente de los temas que abordan pueden ofrecer diversas propuestas con calidad; “La Gruta por ejemplo, que tiene propuestas interesantes, como el uso de la danza Butoh y así el resto de las obras que se presentaron, también con muy buen nivel independientemente de la temática de cada uno de los grupos…”.
Ese mismo sábado también se presentó la Compañía de teatro Cámara Negra con el montaje Las Ubarry, del dramaturgo Óscar Liera y para el domingo como cierre del festival se presentaron el grupo de teatro Santa Lucía del IMSS Acapulco con El León engañado, de Laura Olmos y Pilar Encino, y la Compañía Polichinela, títeres, marionetas y otros monos con El pececillo de oro, adaptación de Federico Vite a un cuento de los hermanos Grim.
Luego de agradecer a quienes en esta ocasión la apoyaron, como la gente de la Biblioteca Municipal 22 Doctor Alfonso G. Alarcón, al Instituto Municipal de la Juventud y a la conductora del festival Blanca Reina, reiteró que “ocho años se dicen fácil, hemos bregado contra viento y marea porque esto al final sólo sale con puro corazón y con la ayuda de los cuates, porque de otra forma…”.