El tejido social se rompió hace muchos años por los malos sistemas educativos: Juan Villoro

*El combate a la violencia y la construcción de lectores son paralelos, dice el escritor que participó en la mesa redonda Evaluación de la problemática en Guerrero: hacia la construcción de una nueva relación social

Óscar Ricardo Muñoz Cano

En tiempos como los que vive México en este momento, la literatura cumple una función a largo plazo, aseguró el escritor y periodista Juan Villoro, quien en breve entrevista aseguró que “a muchas personas la literatura les ha cambiado la vida y yo creo que hay un proceso de sanación social a través de ella…”.
Al término de su participación en la mesa redonda Evaluación de la problemática en Guerrero: hacia la construcción de una nueva relación social, en el hotel Crown Plaza de Acapulco, recordó que la literatura “permite que las grandes noticias, los acontecimientos sociales, sean vistos de manera individual, de manera singular; muchas veces nosotros vemos que algo sucede en la prensa pero eso es una simple estadística, no nos identificamos con lo que pasa; para identificarnos con el dolor de los demás, con el sufrimiento, con sus ilusiones, con sus pasiones con sus logros, es necesario tener historias individuales que nos permitan pensar que son como nosotros, y la literatura te permite eso”.
Asimismo, destacó que la literatura es “una trasmisión de valores esencial; yo creo que una persona que ha leído tiene una conducta moral muchísimo más amplia”, y ejemplificó su declaración con el caso de la violencia en Colombia.
“Cuando Colombia comenzó a salir de la terrible espiral de violencia que tenía, se convirtió en el país de todo el mundo que más hizo en favor de la lectura, o sea, son dos cosas paralelas: el combate a la violencia y la construcción de lectores son paralelos…. Colombia se convirtió en la capital mundial del libro” porque, reiteró, “la lectura te permite una sanación emocional, una trasmisión de valores, te permite aspirar a una vida pacífica mejor y yo creo que el ejemplo colombiano es bueno”.

Educación, cultura y el tejido social

Villoro, tras aceptar que el tejido social en este país se rompió desde hace muchos años por culpa de los malos sistemas educativos que se aplican sexenio con sexenio, justificó el hecho de que en este momento el gobierno pretenda que sea la cultura la que se encargue de “reparar los daños”.
“La cultura y la educación van juntas porque recuerda, la educación es la trasmisión sostenida de la cultura, la educación es la cultura como parte de la tradición, y es evidente, por ejemplo, que si no les enseñamos a los niños a disfrutar de la cultura en las aulas cuando son chicos es muy difícil que luego esto lo descubran más tarde”.
Quien recientemente publicó el cuentario El apocalipsis (Todo incluido), (Editorial Almadía, 2014), agregó que “yo creo que con la educación hemos tenido muchísimos problemas porque cómo haces qué la cultura llegue a la mayoría de la gente… Eso se hace desde el ámbito de la educación… Y mientras tengamos los programas educativos que tenemos está difícil que tengamos mejorías…”.
Por ello, argumentó que México es un país que cuenta con un gran abanico cultura, desde lo popular hasta las bellas artes por lo que indicó que si bien, “vemos que hay muchos rezagos en otras cosas, entonces apoyémonos en lo más fuerte que tenemos que es la cultura”.
Se debe, invitó, “convertir a la cultura en una necesidad es el mayor logro que podemos tener como sociedad”.
Finalmente, llamó a pensar en la formación de sujetos integrales; “no basta con que la canasta básica sea mejor o que el salario mínimo aumente, eso te da una gratificación para reproducirte económicamente en la vida, para pagar la renta, lo que sea, pero para ser un sujeto integral necesitas conexión a Internet, necesitas tener cultura y un acceso mucho más amplio al mundo contemporáneo”.
Además de Juan Villoro, participaron en la mesa redonda Evaluación de la problemática en Guerrero: hacia la construcción de una nueva relación social, el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente; el académico y analista político, José Woldenberg; el investigador universitario Sergio Zermeño, y el secretario de educación en el estado, Salvador Martínez Della Rocca.