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Desalojan antimotines y gendarmes el plantón de ejidatarios de El Cayaco contra el Macrotúnel

*Los agentes llegaron a las 7 de la mañana la zona donde se encontraban unos 30 inconformes, la mayoría mujeres y ancianos. Más tarde llegan otros de los que exigen el pago de sus tierras al gobierno estatal y hacen bloqueos intermitentes en la carretera Cayaco-Puerto Marqués. Agentes de Gendarmería los rodean y en respuesta los del ejido marcharon a Protur, donde el encargado de la oficina Operativa del gobernador, Giovanny Manrique Pastor, les informó que se tendría una fecha concreta para la firma del convenio para el finiquito de sus tierras

Karla Galarce Sosa

Un centenar de policías federales antimotines y agentes de la Gendarmería desalojaron ayer a las 7 de la mañana a unos 30 ejidatarios de El Cayaco y copropietarios de la Ex Hacienda El Coloso, la mayoría mujeres y ancianos, que mantenían un plantón en la carretera federal Cayaco-Puerto Marqués para exigir al gobierno del estado el pago de más de 13 hectáreas afectadas por las obras del Macrotúnel.
Luego del desalojo del plantón, que comenzó el 23 de noviembre pasado en el área que se conoce como La Puerta Negra, al lugar llegaron los comisariados ejidales de Plan de los Amates, Joaquín Campos Rivera; de San Pedro Las Playas, Jesús de la O Gallardo; el comisariado municipal de Tres Palos, Pedro Trujillo Valverio; y el presidente del Comisariado Ejidal de ese mismo poblado, Manuel Baltazar Ávila Sierra, quienes manifestaron su solidaridad con la movilización y conformaron el Frente de Ejidos por el Respeto al Derecho de Tierra.
Los representantes solidarios advirtieron una mayor movilización si el gobierno del estado no soluciona las exigencias a los ejidatarios de El Cayaco, pues a la inconformidad por la falta de pago se sumarán las de otros ejidos afectados por edificaciones federales y estatales.
Los representantes de los ejidos localizados en la ribera de la laguna de Tres Palos coincidieron en que sería necesario hallar una pronta solución, pues el avance de la obra ocasionará problemas en zonas vecinas donde se construirán vías que conectarán a Acapulco con la región de la Costa Chica y otros desarrollos turísticos.
Tres horas después del desalojo, y ya con el apoyo de pobladores y representantes de otros ejidos, los inconformes se reagruparon e hicieron bloqueos intermitentes para exigir la presencia de algún representante del gobierno estatal.
Las autoridades ejidales acompañaron a la representante legal de los ejidatarios de El Cayaco, Jenny Sánchez Rodríguez, para hablar con el encargado de los policías antimotines que estaba del otro lado de la carretera, y le mostró una copia fotostática de la resolución de un juzgado federal emitida en 2004.
El policía accedió a que los inconformes hicieran bloqueos intermitentes de 10 minutos.
Después de tres bloqueos, los policías, que habían formado dos filas paralelas y en dirección Puerto Marqués-El Cayaco trasladaron una de ellas enfrente del campamento donde se resguardaban los ejidatarios, que para esa hora sumaban unos 200, la mayoría mujeres, y los “encapsularon” pese al acuerdo con quien coordinaba al grupo.
La acción y “falta de palabra de la Gendarmería”, como se escuchaba en voz de algunas mujeres, provocó que la gente saliera en caravana y marchara rumbo a las oficinas de la Promotora Turística (Protur), donde fueron atendidos por el encargado de la oficina Operativa del gobernador, Giovanny Manrique Pastor.
Allí el funcionario aseguró que el gobierno estatal no había solicitado la intervención de las fuerzas federales.
En la reunión se dijo que como “muestra de buena voluntad” no habría averiguaciones previas ni órdenes de aprehensión por los bloqueos del martes y ayer contra los ejidatarios, además de que también sería retirada la Gendarmería de su campamento –pues hasta la partida en caravana de los ejidatarios, los efectivos seguían allí–, además de que se tendría una fecha concreta para la firma del convenio para el finiquito de sus tierras, pues ésta se había postergado desde el fin de semana pasado; de ahí que establecieran el plantón indefinido en la carretera el martes por la mañana.

La movilización

Un centenar de policías retiraron las piedras, la tierra, el toldo, la lona y las sillas que los manifestantes habían colocado en ambos sentidos de la vía desde el martes por la madrugada, explicaron algunos ejidatarios y copropietarios de la Ex Hacienda El Coloso que hacían guardia nocturna en la carretera.
Los desalojados señalaron que un grupo de policías federales llegaron a fotografiarlos a ellos y el lugar que mantenían cerrado, y que una hora más tarde, a bordo de camiones, llegaron los de la Gendarmería.
Coincidieron en que uno de los policías les dijo: “tenemos órdenes de desalojarlos”, y que al verse en menor número de personas que los agentes, y siendo la mayoría mujeres, no opusieron resistencia.
Los inconformes se reagruparon y colocaron su campamento sobre un carril de la carretera, en el sentido Cayaco-Puerto Marqués, para resguardarse del sol, así como una lona a lo largo de la banqueta e instalaron sillas y hieleras para esperar a más personas.

Que detengan a los embozados

Una vendedora de pan que pasó frente a los policías les preguntó porqué no desalojaban a los que cobraban, con el rostro cubierto, el peaje en las casetas de la Autopista del Sol.
Señaló que los ejidatarios eran gente del pueblo y exigían sus derechos.
Al respecto, el presidente del Comisariado ejidal de Tres Palos, Baltazar Ávila Sierra, afirmó que como autoridades ejidales se unían. “Si no resolvieron el asunto con los copropietarios, después con El Cayaco, en unos días más que comiencen con los accesos en la autopista con el Macrotúnel entrarían en conflicto con Tres Palos porque estarían tocando tierras de nuestro ejido (…) ha sido un error no atender este problema como debe ser y esto será complicadísimo”.
El comisario de El Cayaco, Crispín Castillo Ortiz, explicó a reporteros que la presencia de antimotines federales es una provocación que confrontará a la ciudadanía con el actual gobierno estatal.
Ávila Sierra dijo que “en Guerrero sólo a unos se les aplica la ley y a otros no porque en la Autopista del Sol hay una docena de personas cobrando, pero aquí sí se muestra el poder coercitivo del estado”, mientras señalaba a los policías antimotines que se mantuvieron hasta que partió la caravana hacia Protur.

El gobierno se pasa por el arco del triunfo los amparos

Se informó que los ejidatarios y los co propietarios mantienen amparos federales que les da derecho a usar sus tierras.
Al respecto, Baltazar Ávila señaló que “el gobierno del estado se pasa esos amparos por el arco del triunfo y entonces qué otra cosa nos queda, que otra cosa le queda al campesino porque por la parte legal no entiende el gobierno”.
En abril del año pasado, la representante legal de los co propietarios de la Ex Hacienda El Coloso, Teresa Vega López, mostró una copia de la resolución de un juzgado federal que exige que los trabajos del Macrotúnel se detengan hasta que haya acuerdos sobre quién tiene la propiedad del predio y se pague a los dueños.
El amparo que promovieron los ejidatarios de El Cayaco fue expedido en 2004, también por un juzgado federal.
Tanto los ejidatarios de El Cayaco, como los co propietarios de la Ex Hacienda El Coloso, exigen el pago de 10 y 3.5 hectáreas afectadas respectivamente.

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