Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Abelardo Martín M.

Más vale tarde…

A los ciudadanos comunes y corrientes debe parecer auténtica demencia la discusión de “elecciones sí, elecciones no”. Ese es el primer rasgo de autoritarismo de las autoridades, trátese de las electas por mayoría o de las designadas por obra y gracia del dedo.
Así también suenan las advertencias de que “ahora si ya verán –guerrerenses–, porque vamos a aplicar la ley”. La información oficial dice que el gobierno toleró en extremo las movilizaciones sociales, pero ahora se aplicará la ley a quien la viole, aseguró el gobernador interino de Guerrero, Salvador Rogelio Ortega Martínez, al término de una reunión con autoridades federales en Acapulco. Es más, consideró que las manifestaciones violentas irán a la baja.
Para cualquier gringo, canadiense, francés, inglés, y no se diga un chino o un singapurense (en el caso particular de éstos, sus autoridades no se tientan el corazón para aplicar la pena máxima), con la ley no se juega, menos se negocia. Esa sola posibilidad está descartada. Quien así se conduce deja de ser autoridad y se convierte en un marchante del orden, la disciplina y la legalidad, más aún cuando lo que está en juego es la gobernabilidad.
“Bloquear la Autopista (del Sol) e ir a cobrar a las casetas es un delito, y hemos sido tolerantes en extremo, pero ahora ya viene otra ruta, la gente, la sociedad, nos está reclamando y entonces no lo podemos permitir”, dijo el propio Martínez Ortega, quien aseguró que aplicar la ley no es represión.
Nomás faltaba. Él mismo plantea esa ruta. Dice el refrán que más vale tarde que nunca. La autoridad, formalmente, no tiene atribuciones para negociar la aplicación de la ley, en una sola frase es su obligación.
La actividad política se ha incrementado. Enero trajo diferentes temperaturas para Guerrero, los ánimos se elevaron entre las huestes de la izquierda para la selección de candidatos a la gubernatura, la autoridad electoral se muestra tibia ante la certeza de un proceso electoral en orden, y qué decir de la violencia, ya normal en el estado. Ésta, cada vez sube más en el termómetro de la ingobernabilidad; mientras tanto, al puerto de Acapulco, un clima envidiable y el “fin de semana largo” trajeron el 87 por ciento de ocupación en cuartos.
Aunque el Partido de la Revolución Democrática (PRD) había anunciado que en los últimos días de enero tendría ya a su candidato a la gubernatura, al momento no lo tienen y no han descartado la posibilidad de ir en alianza con el Movimiento Ciudadano –de Andrés Manuel López Obrador– con Luis Walton a la cabeza para esta posición.
Para Amalia García, secretaria de difusión del CEN del partido del Sol Azteca, Walton es un hombre con presencia en Guerrero, no obstante, se hará una nueva encuesta entre los demás candidatos porque, dijo, se requiere de un ambiente de unidad.
Lo cierto es que, al perredismo lo que más le convendría es sumarse a la candidatura de Walton, todo lo demás es apuesta perdedora.
Tanto se ha enrarecido el ambiente que, el Consejo General del INE discutirá, y en su caso aprobará, medidas y acciones extraordinarias en materia de integración de mesas directivas de casilla y capacitación electoral, para el estado de Guerrero, ante posibles circunstancias “de casos fortuitos y de fuerza mayor” que no permitan las condiciones o “impidan la implementación de la Estrategia de Capacitación y Asistencia Electoral 2014-2015”.
Estas medidas serán planteadas a petición del consejero presidente Lorenzo Córdova, y en las mismas se prevé la modificación de calendarios, la exención de examen para capacitadores electorales, eliminar las tareas de brigadas, realizar los simulacros en los hogares de los propios funcionarios de casilla designados, si así lo permiten ellos, así como mantener un perfil “discreto y reservado” de los capacitadores electorales, entre otras cosas.
Con todo y la amenaza de la CETEG y estudiantes de Ayotzinapa por la desaparición de los 43 normalistas de esa Normal Rural, el Instituto Nacional Electoral (INE) continúa adelante con los preparativos para celebrar las votaciones el 7 de junio próximo, para elegir gobernador, 81 alcaldes, 46 diputados locales, nueve federales y dos senadores de mayoría.
Hasta el 11 de enero se cumplieron 159 mil 404 trámites de actualización de credenciales de elector, de las cuales fueron entregadas 152 mil 336, con lo que el padrón electoral quedó integrado por dos millones 557 mil 430 ciudadanos empadronados, de los cuales dos millones 364 mil 912, quedaron en lista nominal con derecho a emitir su voto el próximo 7 de junio.
Lo dicho, los ciudadanos deben estar atónitos. Sí pueden ir a votar, dicen sus autoridades, pero lo mejor lo dice el gobernador: “Ya está claro que hoy iniciamos un paso en la ruta de establecer el Estado de derecho en Guerrero después del diálogo, después de la tolerancia”.
La violencia, que se agudizó desde noviembre, cuando cerraron al menos 100 escuelas de la zona oriente de Acapulco, ha obligado a que maestros que daban clases en esa ciudad ahora vivan escondidos. Un diario de circulación nacional, apenas la víspera retomó algunos testimonios, como el de una profesora de bachilleres que pidió omitir su nombre por temor a represalias, quien relató que el 10 de enero, en la colonia Ciudad Renacimiento, un comando atacó su casa.
Éste y otros testimonios dan cuenta de que la situación no es fácil en Guerrero, aún así, turistas nacionales e internacionales buscan en la costa guerrerense un lugar para descansar y olvidar la rutina.

468 ad