Llama el FUSDEG a la población de Petaquillas a formar su propia Policía Comunitaria; sólo 35 se han sumado

*Los del Valle del Ocotito ocuparon esta localidad conurbada con la ciudad de Chilpancingo hace 17 días, y consiguieron desarticular a la banda de delincuentes que extorsionaba, secuestraba y asesinaba, pero deben regresar a sus pueblos, advierten

Carlos Navarrete Romero

Petaquillas, Chilpancingo

Promotores y coordinadores del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) del Valle del Ocotito, que desde hace 17 días ingresaron a la comunidad de Petaquillas, llamaron a sus pobladores a integrarse al movimiento para que sean ellos quienes brinden la seguridad, toda vez que de los 16 mil habitantes que hay solamente 35 se han incorporado a la Policía Comunitaria.
Ayer por la noche se desarrolló una asamblea en la cancha principal de la comunidad –que pertenece al municipio de Chilpancingo y está conurbada con la ciudad capital–, que fue encabezada por el comisario de Petaquillas, Arquímides Vargas Encarnación; el del Ocotito, Jesús Santiago Sánchez; el coordinador del FUSDEG, Jesús Plancarte; el coordinador de seguridad, Salvador Alanís Trujillo; y el promotor estatal Crescenciano Ramírez; además asistieron representantes de 15 colonias.
En la asamblea, los líderes del FUSDEG explicaron a los pobladores sobre la necesidad de que comiencen a organizarse por barrios y colonias, a fin de que se vayan sumando a la Policía Comunitaria y sean ellos mismos quienes brinden seguridad en los lugares donde viven, porque los policías comunitarios del Valle del Ocotito “deben regresar para atender a su familia”.
El primero en usar el micrófono fue Jesús Plancarte, quien dijo a los pobladores que es necesario que se involucren más con el movimiento, opinando y participando en las acciones que desarrolla la Policía Comunitaria.
Pidió también un mayor compromiso con los policías comunitarios, quienes al no percibir un salario requieren de la solidaridad de los habitantes para recibir alimentos, “si a ustedes se les olvida traerles de comer no hay problema, ellos no se van a ir por eso, ni dejarán el compromiso que tienen, pero ellos no fallan, aquí están día y noche, así que lo que menos podemos hacer es apoyar llevándoles la comida a tiempo, porque ni modo que anden cuidándonos con el estómago vacío”.
Recordó que cuando la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) –organización de la que se separaron para conformar el FUSDEG– ingresó a Tierra Colorada, pasó un mes sin que la población se organizara, por lo que tuvieron que amenazar con retirarse del lugar, “tras decirles eso, en una semana ya había cientos de pobladores de ahí que eran policías ciudadanos, sólo era cosa de organizarse bien”.
Pidió a los habitantes de Petaquillas no esperar tanto tiempo para que conformen su propia Policía Comunitaria ni que los del Valle del Ocotito se vayan para comenzar a organizarse.
Lo secundó Salvador Alanís, quien explicó a la población que el apoyo económico que recibe el FUSDEG destinado a la gasolina de los vehículos en que operan, así como la comida que ofrece la población, es mínimo comparado con la inversión que hace el gobierno en el salario de los policías estatales, esto sin considerar los gastos de uniformes, vehículos y armamento.
Pidió a los asistentes comprometerse más con la Policía Comunitaria, así como acelerar la organización en cada una de las colonias para que avance la conformación de sus grupos de seguridad.
De principio, dijo, los presidentes de las colonias deben realizar reuniones para juntar despensas y cooperación voluntaria destinada a la gasolina que usan todos los días para sus recorridos de vigilancia, aunque insistió en que la prioridad debe ser la organización para que formalmente conformen su propia policía.
Aseguró que la Policía del Valle del Ocotito, de Mazatlán y otras comunidades pueden permanecer ahí hasta cuatro meses si así lo consideran necesario los habitantes de Petaquillas, pero les recordó que ellos también tienen una familia y un trabajo que atender, y deben regresar a sus lugares de origen.
Le siguió Crescenciano Ramírez, quien informó que de los 16 mil habitantes que hay en Petaquillas solamente 35 se han incorporado a la Policía Comunitaria, además dijo que de los 16 presidentes de colonias que fueron invitados a la asamblea, solamente acudieron ocho, el resto eran vecinos.
Él explicó que no se van a retirar de Petaquillas mientras que las colonias no se hayan organizado y el proyecto esté fortalecido, y como lo dijeron quienes le antecedieron la palabra, consideró urgente que las colonias empiecen a reunirse.
Recordó que aunque desde que ingresaron a la comunidad consiguieron desarticular a la banda de delincuentes que se encargaban de extorsionar, secuestrar y asesinar, aún hay presencia de un grupo reducido de personas que se dedican a delinquir “en una franca alianza con nuestro sistema de gobierno”.
También propuso que la población le imponga a los dueños de los bares un horario para cerrar sus establecimientos, incluso días en los que tengan prohibido abrir sus cortinas, de tal forma que operen solamente con el consentimiento y las condiciones de los habitantes de Petaquillas.
Durante la asamblea, el comisario, Arquímides Vargas entregó un reconocimiento a los representantes del FUSDEG y llamó a sus vecinos a involucrarse más en las actividades de la organización.
Anunció también que cuando concluya su gestión como comisario, será el primero en organizar a su colonia para crear a un grupo de Policía Comunitaria con sus propias armas.