Insisten en la FIL de Minería en atribuir una obra a García Márquez que él negó

Jorge Ricardo / Agencia Reforma

Ciudad de México

Suele pasar que la mentira viva más que la verdad. Si no se cree, habrá que preguntar en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, donde ayer fue dado por bueno un falso texto de Gabriel García Márquez, tan falso que desde el 2000 fue desmentido por el Nobel colombiano.
Pasadas las 19 horas, el Grupo de Teatro de la Facultad de Ingeniería, la propia instancia organizadora de la feria, comenzó su ciclo de lecturas dramatizadas, entre las que incluyó La marioneta de trapo, un texto atribuido en 1999 a García Márquez pero que, en realidad, se descubrió luego, es del ventrílocuo mexicano Johnny Welch.
García Márquez estaba en el 2000 en un hospital de Los Ángeles cuando se enteró que le adjudicaban el texto, como despedida. “Lo que me puede matar es que alguien crea que escribí una cosa tan cursi”, contestó entonces.
Pero el colombiano más querido murió el año pasado, y ayer la joven estudiante Valeria de Swan respondió que sí, que el poema cursi sí era de García Márquez.
Llegó luego el responsable del grupo, Enrique Riodgoll, profesor de lectura, quien con más seguridad explicó que en realidad García Márquez la tradujo al español, “pero con algunas adaptaciones”.

Un lector recomienda…

En una mano trae tres bolsas. En la otra ondea un cuaderno. El señor Felipe Piña Martínez tiene un método para comprar libros. Cada vez que encuentra una cita que le gusta, algún título que le atrae o una recomendación, toma nota y luego procede a la compra del libro, a su tachado, a su lectura.
“Así se avanza con orden”, dice.
Administrador público de 51 años, empleado del gobierno federal, ayer se dio tiempo para recomendar un libro a los visitantes de la Feria de Minería: La tormenta, de José Vasconcelos.
“Lo recomiendo porque es una visión de la historia de México posterior a la Revolución, y porque es parte de la obra de Vasconcelos. Ya he leído Ulises criollo y La raza cósmica. Tengo también El desastre y El proconsulado”, decía.
Ayer, en el segundo día de la Feria, se gastó 800 pesos y anunciaba que iba a volver.