Encaran eurodiputados a senador priista por el caso Iguala

Agencia Reforma

Ciudad de México

Integrantes del Parlamento Europeo cuestionaron a senadores mexicanos respecto al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, dijo a los eurodiputados que la investigación de la PGR está concluida, y advirtió que los padres de los normalistas están siendo manipulados.
En respuesta, la diputada italiana Pina Picierno expresó su sorpresa por las declaraciones del legislador del PRI, y señaló que sostuvieron una reunión con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien indicó que la indagatoria continuaba abierta.
“Se nos explicó que había una verdad histórica y una procesal todavía no establecida. Se nos explicó que la investigación iba a proseguir y creo que debe proseguir, porque no se han encontrado los cuerpos todavía”, detalló.
“Rechazo la idea de que Iguala es un caso aislado, ya que tenemos el deber de contar las cosas, darle la cara al problema del crimen organizado, porque los números son impresionantes, comparables al de un conflicto bélico”.
Pidió además explicaciones respecto a las razones por las cuales se había desacreditado la versión del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Fayad insistió en proyectar a los eurodiputados un video de 4 minutos sobre las investigaciones de la PGR en torno al caso Iguala.
Teresa Jiménez-Becerril, del Partido Popular de España, dijo que el video era demoledor, y se pronunció porque la investigación siga abierta.
Mencionó que la organización terrorista ETA asesinó a su hermano y a su mujer, y advirtió que la verdad es muy difícil de obtener.
“Tan dañino es querer cerrar la investigación como dar a una persona una falsa esperanza”, apuntó.
Thomas Mann, de Alemania, señaló que los padres de los normalistas quieren saber la verdad, por lo que es importante acudir a expertos independientes que vengan de fuera y que no se dejen presionar.
La italiana Giulia Moi consideró que había una contradicción entre las exposiciones de los senadores mexicanos, animados por las reformas en México, y la realidad.
“La gente ya no tiene confianza ni en la política ni en el gobierno, y, sobre todo, no confía en absoluto en la policía”, planteó.