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Pide el gobernador a la Comunitaria de Petaquillas respetar la ley y el libre tránsito

Eduardo Albarrán y Alejandro Guerrero

Iguala

“Este es un problema entre guerrerenses y así lo vamos a resolver”, dijo ayer el gobernador Rogelio Ortega Martínez respecto al enfrentamiento ocurrido en la comunidad de Petaquillas, entre miembros de la Policía Comunitaria de esa localidad y habitantes de los municipios de Quechultenango y Mochitlán que demandan al gobierno federal su retiro.
El lunes, habitantes de Quechultenango y Mochitlán, estos últimos encabezados por el alcalde Severo Espíritu, marcharon en Chilpancingo en demanda del retiro de los retenes que instala la Policía Comunitaria de Petaquillas, por donde tienen que pasar los habitantes de esos municipios.
Acusaron que esos retenes “son ilegales” y que “se cometen abusos” contra la población, por lo que exigieron a los gobiernos federal y estatal apliquen medidas para que se dé el paso libre. En uno de esos retenes, a 36 horas de que se conformara, la Policía Comunitaria de Petaquillas detuvo un autobús de la ruta de Quechultenango el 1 de febrero donde encontró casi 40 kilogramos de mariguana.
A su regreso del mitin en Chilpancingo se dio un enfrentamiento entre los grupos de esos municipios con vecinos de Petaquillas.
Integrantes del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del estado de Guerrero (FUSDEG ), al que está adherido la Policía Comunitaria del lugar, acusaron que los que se movilizaron son ardillos, en alusión a un grupo del crimen organizado conocido como Los Ardillos que tiene su base precisamente en el municipio de Quechultenango.
Entrevistado después de haber hecho una guardia de honor en el Monumento a la Independencia y durante el trayecto del monolito al templete para presidir el desfile del Día de la Bandera, Ortega Martínez llamó a los policías comunitarios a definir “el conflicto de intereses territoriales y la normativa a la que se tienen que ajustar, para que sepamos dónde están sus límites tanto territoriales como en el uso de armas y las acciones que les están permitidas por la ley”.
Y es que el gobernador dijo que él vio encabezando a las autoridades de Mochitlán y Quechultenango, “una justa demanda que es el libre tránsito, porque nadie por legítima que sea su exigencia o pulcra que sea su vocación de servir a la seguridad, puede impedir el libre tránsito”.
Sobre la confrontación, el gobernador reconoció que es grave lo que está sucediendo y lanzó un llamado a la armonía y al diálogo de los líderes, “entre seres humanos pensantes dialogando, escuchándonos podemos llegar a grandes acuerdos”.
Ortega Martínez negó que su gobierno respalde a la Policía Comunitaria del FUSDEG. “Nosotros no lo respaldamos y lo que hemos dicho es que se tienen que sujetar al Estado de derecho”, dijo.
El FUSDEG, que acuerpa policías comunitarios de Xaltianguis, en Acapulco, de Tierra Colorada, los pueblos del valle del Ocotito y recientemente Petaquillas, en las orillas de Chilpancingo, recibió el reconocimiento del subsecretario de Gobernación Luis Miranda, con quien acordaron que los guardias ciudadanos transitarían libremente en esa región a cambio de que se coordinen con la Policía Federal. Nadie del gobierno estatal estuvo en esa reunión en Acapulco celebrada el miércoles de la semana pasada.

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