Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Federico Vite

El efecto Pizzolatto

(Primera de dos partes)

Afamado por la serie de televisión True detective, protagonizada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson, Nic Pizzolatto es un narrador con estrella. Antes de ser una celebridad había publicado el libro de cuentos Between here and the yellow sea en el 2006, documento que pasó inadvertido para las publicaciones especializadas en Estados Unidos. Sin embargo, la novela Galveston, publicada en 2010 por la editorial Scribner’s, tuvo un par de reseñas importantes, pero nada sobresaliente para un novel autor que incursionaba en el género negro. El escritor Dennis Lehane publicó en 2010, en el New York Times, que Galveston es un libro que sale de los cánones del noir, una novela conmovedora en la que todos los personajes van poco a poco cayendo en la fatalidad. Nada más, nada menos, aunque en la contraportada, ya en 2014, el mismo Lehane, cambia un poco de opinión y grita al mundo: “Galveston es el mejor noir que he leído en la última década”. Es extraño que en la reseña publicada cuatro años atrás haga entender que se trata de un debut literario grisáceo, lleno de las influencias clásicas del hard-boiled. Notamos que trabajar exitosamente en la televisión cambia todo, incluso el pasado; pero sobre todo, la idea que tenía sobre cierto libro un crítico literario como Lehane.
En enero del 2014, HBO inició la transmisión de True detective, concebida como la segunda novela de Pizzolatto, pero que por azar terminó conociéndose mundialmente como serie. La respuesta del público fue asombrosamente positiva.
Pensando seriamente en True detective, tampoco hay mucha innovación en cuanto a un thriller se refiere, aunque la historia resulta muy atractiva, no por la aparición de un asesino en serie, sino por la asombrosa progresión dramática de los personajes; al principio, parcos clichés de un detective, pero rompen el molde y comienzan a crecer, a ganarse el cariño de los televidentes. Quien ve el primero de los capítulos se siente a gusto con una historia llena de referencias literarias, filosóficas y termina por engancharse, se convierte en el cómplice de Pizzolatto.
Galveston (Salamandra black, 2014) fue traducida al español por Mauricio Banch Juncadella. Esta editorial, en cuanto vio que la serie de televisión crecía en audiencia, se puso viva y adquirió los derechos de esa primera novela, ninguneada por muchos, olvidada incluso por los pocos lectores que tuvo, pero vista como oro molido después de los resultados que Pizzolatto tuvo con True detective. No sólo publica la novela, sino que inaugura una colección en la que también aparecerá, oh sorpresa, Dennis Lehane, autor de Mystic River y Shutter island, llevados al cine por Clint Eastwood y Martin Scorsese, respectivamente. La novela de Lehaen que presenta Salamandra black es La entrega, recientemente hecha película, y es justamente el último film en el que participa el fallecido James Gandolfini.
Antes de los reflectores y el glamour, Pizzolatto enseñaba literatura en la Universidad de Ca-rolina del Norte en Chapel Hill; después, en la Universidad de Chi-cago y en la universidad DePauw. Confiado en que su vocación es contar historias, Pizzolatto abandona esos trabajos donde había fermentado las historias sórdidas y cultivó en silencio el producto que le diera fama: True detective.
Precedido de toda la parafernalia mediática, Galveston no es ni por error el mejor noir de la década pasada, tampoco un deslumbrante ejercicio narrativo. El libro muestra al joven Pizzolatto como un artesano que aún no sabe resolver historias, pero tiene muy clara la construcción de atmósferas deprimentes, muy a lo Raymond Carver, pero con la fuerza de un Dashiell Hammett . Es una novela que si hubiera sido escrita por cualquier otra persona, simple y sencillamente no tendría resonancia alguna. Galveston se mantiene en un bajo estándar literario, en un relato esbozado por un novel alquimista de las artes ocultas del noir, el hard-boiled y el thriller.
En Galveston oímos la balada de Roy Cady, un alto y rudo tipo que trabaja para el extorsionador Stan Ptitko. Roy, en la primera línea de la novela, informa al lector que padece un cáncer avanzado en los pulmones. No sabe a quién contarle esa catástrofe ni entiende si debe llorar o matarse de una vez. Sólo abandona el hospital y va por un trago. El relato se sitúa en Nueva Orleans, a finales de la década de los 80, y esa noche, después de recibir la noticia fatal, Roy es traicionado por su jefe. Con la suerte en su espalda, Roy sale vivo de la emboscada. Toma su camioneta y escapa por la carretera. Kilómetros más adelante se preguntará, ¿qué pasa cuando uno no logra superar las dificultades impuestas por la vida, aunque sigas vivo? De este asunto se tratará la entrega siguiente. Que tengan buen martes.

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