Sin sustento, la acusación de un profesor que lo vincula con el crimen organizado, dice el rector

*Tengo un caballo desde hace siete años, el cual fue operado y que tiene dos años que no se le monta, yo fui a un evento institucional y me sacaron una foto con un presidente (en referencia a la fotografía con José Luis Abarca Velázquez), yo no los elijo”, dice Saldaña Almazán

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, declaró que el señalamiento que el profesor Álvaro López Miramontes hizo acerca de sus vínculos con la delincuencia organizada, se basan en fotografías que le tomaron “con un presidente municipal” y no tienen sustento.
El martes, en conferencia de prensa en el auditorio de la Unidad Académica de Filosofía y Letras, López Miramontes criticó el discurso de Saldaña Almazán en una reunión con el Consejo Unidad de la escuela, en el que “platicó (el rector) toda su historia de pobre, de cómo llegó a obtener un caballo como la Nostalgia, que vale un millón 800 mil pesos, y que se junte con los narcos a comer todos los fines de semana”.
Consultado en las oficinas ejecutivas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), en donde firmó el convenio financiero de 2015 con el secretario de Educación, Salvador Martínez della Rocca, Saldaña Almazán declaró que no conoce los señalamientos de López Miramontes.
“Tengo un caballo desde hace siete años, el cual fue operado y que tiene dos años que no se le monta, yo fui a un evento institucional y me sacaron una foto con un presidente (municipal, en referencia a la fotografía en la que aparece junto al ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez), yo no los elijo”, “me parece lamentable que un académico se preste a este tipo de cosas”, expresó.
López Miramontes también informó que de acuerdo con el artículo 73 de la ley orgánica, en caso de destitución o renuncia de un director, el Consejo de Unidad debe asumir el trabajo en la dirección y pedir que se apruebe un periodo extraordinario de elecciones, por lo que manifestó su desacuerdo ante el nombramiento del profesor Jaime Salazar Adame como director interino, pues “tanto nosotros, como el rector estamos infringiendo la ley al aceptar este nombramiento”.
Al respecto, Saldaña Almazán precisó que no se infringió la ley de la universidad al nombrar a un director interino en Filosofía y Letras, debido a que “el Consejo de Unidad, asume la dirección de la unidad académica, cuando se destituye al director por una falta grave y la Comisión Financiera determinó que a la doctora Zenaida Cuenca Figueroa (ex directora), está a salvo de cualquier acto de corrupción, es una universitaria de mucha prioridad”.
Puntualizó que a Salazar Adame lo propuso como director interino de Filosofía y Letras el Consejo de Unidad.
Añadió que “yo quedé en un buen acuerdo con el Consejo de Unidad de Filosofía y Letras, falta mayor comunicación, la tenemos ya, hablamos incluso de la posibilidad de construir casas de estudiantes, un domo para que haya mejores condiciones, en el Consejo Universitario tiene que quedar todo asentado, en mi persona no está el ánimo de seguir ni de perseguir a nadie”.
Dijo que se reunirá con todos los directores, para “llamarlos a que escuchen a todos los asesores, tienen que trabajar con todos de manera colegiada, para que el mayor beneficiado sea el alumno”.
Sobre las auditorías que se han aplicado a Filosofía y Letras e Ingeniería, entre otras unidades académicas, dijo que “son sanas”. A la UAG se le han realizado cinco auditorías y “sirven para quitar tentaciones a cualquier gente que quiera ir más allá de lo que corresponde, es una buena propuesta que todos nos sometamos al escrúpulo de la ley y de la opinión pública”.
Por último, dijo que ya está en pláticas con el gobernador, Rogelio Ortega Martínez, para que se concrete el cruce de nóminas institucional, en que resaltó a la UAG, el Conalep, el CBTIS, el CETIS y la Secretaría de Salud, “Guerrero necesita una limpia, hace cinco años se hizo un cruce de nóminas y mucha gente salió hasta con cuatro plazas y de las 470 ninguna trabaja ya en la universidad, esto generó un ahorro de 10 millones de pesos al año, no hay empleo en el estado y si alguien acapara dos o tres plazas, peor”.